Óscar Atilio Boidanich Ferreira, exministro de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero (Seprelad), fue imputado ayer por supuesta frustración de la persecución y ejecución penal, y lavado de dinero en el caso de Darío Messer, “hermano del alma” del expresidente de la República Horacio Cartes.
Celeste Amarilla destacó que este proceso fue “cajoneado” durante cinco años. “En la comisión que formamos del caso Messer nosotros ya le pillamos a Boidanich, ahí sacamos pruebas contundentes de cómo operó”, enfatizó.
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Agregó que en su momento la Comisión Bicameral presentó varias pruebas incluso testificales de una funcionaria que declaró que Boidanich le hizo cambiar un informe. “Sandra Quiñónez le defendió 5 años. Y todos van a ir saliendo de esa manera, siempre habrá alguien que destape la olla”, reflexionó.
“Era contundente lo de Boidanich pero le protegieron, fue protegido por el patrón, por la mafia. Hace cinco años nosotros ya dimos todas las pruebas, todo tenían”, recalcó e hizo énfasis en que el proceso iniciado aún no contempla una investigación ni imputación contra Cartes.
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Muchas causas que siguen “cajoneadas”
Amarilla recordó que esta no es la única causa que no avanzó durante la era de Sandra Quiñónez. “Recién ahora Emiliano Rolón abrió los cajones, las gavetas”, destacó.
Agregó, por ejemplo, que está el caso de los insumos médicos de Imedic durante la pandemia, que ahora solo contempla una imputación por el contrabando de 50 camas.
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“Pero nosotros hicimos muchas denuncias por toda la licitación amañada, donde no solamente tienen que caer los proveedores, tiene que caer la gente del Ministerio de Salud, le tiene que salpicar a Contrataciones Públicas también, no se puede eludir la responsabilidad de Contrataciones. Un chiste es”, cuestionó.
Finalmente, sobre ese caso aseguró que el esquema es mucho más grande, puesto que incluso había indicios de contrabando de electrónica utilizando la bandera paraguaya de insumos durante la pandemia.