La lamentable administración del Instituto de Previsión Social (IPS) no es una situación reciente, pero sí se vio agravada en los últimos tiempos con el enorme crecimiento de la deuda del Programa de Enfermedad y Maternidad durante la pandemia y licitaciones escandalosas.
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Con la excusa de cubrir la cuenta del Programa de Salud, que tras la pandemia ascendía a G. 1,6 billones (hasta septiembre de 2022), a finales del año pasado se promulgó la Ley 7037/2022 “Que establece medidas administrativas para el financiamiento del Programa de enfermedad y maternidad del Instituto de Previsión Social”, que en pocas palabras habilitaba a IPS a recibir préstamos para pagar su deuda, lo cual haría que el problema vaya creciendo.
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El 5 de diciembre del año pasado, la bancada colorada cartista presentó un proyecto de derogación de la cuestionada Ley 7037/2022, pero pasadas las elecciones se olvidaron completamente de su propuesta.
Utilizando esa ley, el IPS realizó hasta ahora préstamos por G. 1 billón, con los que supuestamente –más recursos propios– se logró cancelar deudas por G. 1,6 billones, pero igualmente el déficit siguió creciendo aceleradamente.
Ahora la previsional dice tener un remanente de deuda de G. 1,8 billones, aunque supuestamente este año ya no podrían tomar más préstamos, es decir, de seguir vigente la Ley 7037/2022, el próximo año seguirían con este esquema de “bicicleteo” de deuda.
También se cajoneó desde octubre del año pasado el proyecto “que establece la compensación de la deuda del Estado paraguayo con el IPS”, que pretendía obligar al Gobierno a cubrir la histórica deuda con la previsional, que hasta agosto del año pasado ascendía a G. 3,2 billones, dinero que por sí solo ayudaría a cubrir las obligaciones pendientes del programa de Salud.
Ese millonario monto adeudado deviene de lo dispuesto en el artículo 17 de la ley que rige al IPS, que establece que este se financiará mediante el aporte del empleado y el empleador, pero también del Estado “que será del 1,5% (uno y medio por ciento) calculado sobre el monto de los salarios sobre los cuales imponen los empleadores”, lo cual nunca se honró.
Oscura deuda de la previsional
La Ley 7037/2022, que habilita al Instituto de Previsión Social (IPS) a recibir préstamos para financiar la deuda del programa de Salud, había sido aprobada sin que sea auditado el motivo o detalle de la cuenta a pagar. Ya con la ley vigente, la Contraloría General de la República dispuso la realización de una auditoría y halló toda clase de trabas por parte de la previsional.
Incluso, el ente contralor tuvo que recurrir judicialmente para acceder a la documentación. A esto hay que sumarle cuestionadas licitaciones recientes.