El diputado Rodrigo Blanco (PLRA), actual presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) justificó el hecho de que junto a una mayoría de miembros impidieron que el órgano revise la arbitraria destitución del entonces fiscal Jorge López Lohman (+), caso que tiene todos los indicios de que el castigo fue una represalia del extitular del JEM, Jorge Bogarín Alfonso, exponiendo al país a nuevas condenas internacionales.
Blanco incluso reconoció la posibilidad de que el caso López Lohman pueda llegar a constituirse en una nueva condena contra nuestro país, como ya ocurrió con el caso del exfiscal Alejandro Nissen, aunque aún así dijo creer que actuaron “bien” al impedir revisar el caso.
“El sistema normativo y nuestro sistema jurídico acatan las resoluciones de la Corte Interamericana y es la vía por la que uno puede ir recurriendo, primero la Corte (Suprema de Justicia) y luego la Corte Interamericana (de Derechos Humanos)”, dijo Blanco, considerando prácticamente normal que la familia del exfiscal -ya fallecido- tenga que demandar internacionalmente por justicia y exponer al Estado a pagar indemnizaciones y las costas.
El legislador también intentó justificar el hecho de no haberse apartado de votar sobre la revisión de la sanción, pese a que lo involucra, ya que fue junto al diputado Hernán David Rivas (ANR, HC) uno de los que votaron por la destitución de López Lohman.
Lea más: Diputados colorados electos afirman que prioridad es la “unidad” en bancada de ANR
“Lo que se discutió en el JEM es si el Jurado tiene o no facultades o potestades para reabrir en este caso un proceso fenecido, ese fue el debate de fondo de la cuestión. Bueno, una mayoría de miembros ha mantenido la posición de que el JEM no tiene potestad de reabrir sus propios procesos fenecidos”, dijo, remarcando que si supuestamente se admitía la revisión, él sí consideraría inhibirse o que se estudie su recusación.
“Eso es lo peligroso, dejar antecedentes de reabrir fallos que el mismo órgano pueda revisarlo, cuando la Constitución no lo permite, (...) y se pueden dar otros tipos de situaciones; una sentencia en la que finalmente un juez fue destituido por faltas graves como narcotráfico, etc., entonces pueden ser reabiertas y estudiadas por otros órganos”, dijo.
Lea más: Caso del fiscal injustamente destituido podría llegar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos
El caso López Lohman es el que habría motivado la designación de Jorge Bogarín Alfonso como “significativamente corrupto” por el gobierno de los Estados Unidos, ya que había operado en el JEM para echar al fiscal por el simple hecho de que admitió la imputación contra su amigo, el actuario judicial Vicente Ferreira Rodríguez, también sancionado por los estadounidenses.