Facturas por compras de combustibles con un escueto resumen mensual, listado de tarjetas magnéticas por numeración y dependencias encargadas, además de los convenios interinstitucionales firmados entre Petróleos Paraguayos (Petropar) y el Instituto de Previsión Social (IPS) son algunos de los documentos del escuálido informe oficial que la previsional tuvo que remitir a la Justicia en marco de un amparo promovido por el Sindicato de Profesionales Administrativos de esa institución.
La documentación tiene unas 150 páginas, pero, está incompleta y no responde a todo el pedido de información como tampoco da detalles bien específicos sobre el control existente sobre el uso de combustibles en la previsional. No obstante, ya permite dimensionar el despilfarro que hubo en ese rubro en 13 meses.
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El resumen abarca desde enero 2022 hasta el primer mes de este año, mientras que la solicitud era hasta abril de este año. En el periodo informado, de acuerdo a la previsional, gastó más de G. 7.861 millones, por la compra de 809.376 litros de combustibles, entre ellos gasoíl, nafta y Gas Licuado de Petróleo (GLP) como únicos detalles en los comprobantes legales.
Llamativamente, aparece una tarjeta exclusiva asignada para la compra de nafta Jet-A1 (aviación), pero, según el IPS, compró dicho carburante una sola vez. Lo más grave es que, de acuerdo al resumen, esa magnética a cargo de la Dirección de Servicios Administrativos era usada mes a mes, mientras que la previsional ni siquiera tiene una aeronave.
Cerca de internas
La documentación revela que la previsional gastó el primer mes del año pasado un poco más de G. 407 millones, siendo el Departamento de Transporte con la mayor erogación por G. 53 millones. Luego está la Dirección de Servicios Administrativos con G. 40 millones y muy por detrás está la Central de Ambulancias (CAMIPS), con G. 20 millones. Para febrero de 2022, la compra de combustible tuvo un pequeño incremento, llegando a G. 447 millones, pero fue Servicios Administrativos la que pasó a liderar con adquisiciones de carburantes por G. 50 millones para ese mes.
En marzo del año pasado, el uso de gasolina ya trepó a G. 533 millones. La compra de combustible aumentó mes a mes (ver infografía adjunta), alcanzando los picos más altos en noviembre y diciembre de 2022, por G. 711 millones y G. 746 millones, respectivamente. Es decir, casi el doble del monto al inicio de ese año.
Lo coincidente es que estos incrementos fueron a medida que se acercaban las elecciones internas del Partido Colorado, realizadas el 18 de diciembre del año pasado. La Central de Ambulancias pasó en el último mes del año pasado a gastar más y superó los G. 120 millones, en tanto, que la Dirección de Transporte figuraba por G. 102 millones y Servicios Administrativos, por más G. 87 millones.
En un periodo de 13 meses, las dependencias de Transporte, Central de Ambulancias y Servicios Administrativos gastaron por combustibles; G. 993 millones, G. 753 millones y G. 552 millones, respectivamente. En ese lapso también aparecen otros departamentos con millonarias compras por combustibles, como Mantenimiento, Servicios Generales, Apoyo Logístico y Tecnología de la Información.
No se quedaron atrás
Mientras las dependencias del IPS aumentaban sus compras por combustibles, el Consejo de Administración tampoco se quedaba atrás. Según el informe, esa dependencia usó carburantes por más de G. 210 millones, llegando a noviembre y diciembre del año pasado a superar los 18 millones de guaraníes por mes.
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Entre los consejeros con mayores erogaciones por combustibles -desde enero de 2022 hasta enero de este año- están Gustavo Arias, representante de los trabajadores aportantes, con G. 57 millones; Vicente Bataglia, presidente de la previsional, con G. 59 millones; Ricardo Vicente Oviedo, del Ministerio de Salud Pública, con G. 46 millones; Miguel Angel Doldán, representante de los empleadores, con G. 22 millones y Ludia Claudina Silvera, del Ministerio de Trabajo, con G. 24 millones.
Intentamos obtener la versión de responsables del IPS sobre este tema, pero, desde el departamento de Comunicaciones no tuvimos más el retorno pese a que primeramente la promesa era facilitar el contacto telefónico de un vocero.
No hay avión, pero “pelaban” mes a mes
La mayor compra de combustible fue en diciembre del año pasado, por parte de la Dirección de Servicios Administrativos. Se dio a través de la tarjeta con terminación 14771. Esta tarjeta magnética, proveída por Petropar, figura con un límite de G. 40 millones y estaba asignada exclusivamente, según la planilla, para la compra de combustible JET-A1, es decir, de aviación.
Lo curioso es que ese departamento adquirió combustibles en el último mes del año pasado por G. 86 millones, o sea, duplicó el valor establecido.
Llama la atención que en ninguna de las facturas remitidas se consigna la adquisición de ese tipo de carburante ya que solo aparecen gasoil, nafta y GLP. Sin embargo, el monto de la tarjeta aparece completamente usado por esa dependencia en casi todos los resúmenes mensuales, sin especificar tampoco el tipo de combustible.
La previsional, al remitir la documentación a la Justicia, reconoció que, de acuerdo al convenio firmado con Petropar, se estableció G. 40 millones para el combustible de aviación. Sin embargo, dijo que por única vez, el 6 de marzo de ese año, emitió una orden para la compra de JET-A1 para el “traslado de autoridades de la institución para verificaciones técnicas de las instalaciones de establecimientos sanitarios de las ciudades de Hernandarias y Alto Paraná” (sic)
Lo más suspicaz es que, de acuerdo a los registros, la previsional no cuenta entre sus bienes con una aeronave y en la “única” orden emitida tampoco se especificó matricula alguna.
Tres modalidades, dice Petropar
Desde Petropar, a través del Departamento de Prensa, por su lado, señalaron que cada institución pública es responsable del uso de las tarjetas magnéticas. En el caso de IPS se limitaron a informar que cuenta con tres modalidades para la carga de combustibles. Una de ellas es por vehículo (que requiere pin, número de cédula de identidad, chapa y kilometraje), por dependencia (sería en cualquier vehículo y el registro es por pin para saber quién realizó la carga) y por administradora (que es virtual, solamente sirve para transferir o pasar saldo entre las tarjetas). Llamativamente, varios de estos detalles no están en el informe oficial de la previsional.
Millones pese a servicios tercerizados
Otra cuestión evidenciada por la escasa documentación entregada por el IPS es que el Departamento de Servicios Administrativos figura con millones en uso de combustible. Sin embargo, la mayoría de las tareas de esa dependencia están tercerizadas desde hace años en la previsional.
El manual de organización, atribuciones y responsabilidades de la previsional, con una última actualización en el año 2007, establece que la Dirección de Servicios Administrativos está subordinada a la Presidencia.
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Entre algunas de sus tareas específicas están supervisar el trabajo y comportamiento del personal, exigiendo el cumplimiento de los trabajos asignados, horarios y demás aspectos disciplinarios en concordancia con las normas y procedimientos vigentes; supervisar el cumplimiento de normas y reglamentos vigentes relacionadas a la seguridad, higiene y otras que afectan al cumplimiento de las actividades que competen a las dependencias a su cargo y ordenar inspecciones técnicas y administrativas en los sectores a su cargo.
Es decir, Servicios Administrativos tiene la responsabilidad de controlar la gestión del personal de limpieza, seguridad, custodia de inmuebles, mantenimiento de predios y jardines, entre otras funciones. Sin embargo, varias de estas tareas se encuentran tercerizadas desde hace años y los millonarios acuerdos con cuestionadas empresas en la mayoría de los casos son manejados por el mismo departamento.
Es por ello que resulta llamativo que la dependencia siga gastando millones en combustibles, mientras que en los contratos firmados por la previsional, además de las tareas propias, ya se establecen fiscalizaciones y otros controles.
Otro punto singular es que el manejo de las tarjetas magnéticas para combustibles estaría a cargo de Servicios Administrativos, esto, atendiendo que departamentos, como Transporte o Talleres, están bajo su administración.