Entre los 22 diputados que obtuvieron la reelección hay varios cuestionados, de diversos colores, como es el caso de la diputada Cristina Villalba (ANR, HC), quien tiene como antecedente haber sido “la madrina” al abogar por el exintendente de Ypejhú, Vilmar “Neneco” Acosta (ANR), ahora preso y condenado por el asesinato de nuestro compañero periodista Pablo Medina.
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También consiguió la reelección el diputado y actual presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), Rodrigo Blanco (PLRA). Este había sido denunciado por el actual senador Pedro Santa Cruz (FG) como uno de los que supuestamente utilizaban el JEM para “apretar” a jueces y fiscales, aunque quedó pendiente la presentación de pruebas.
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Entre los “nuevos” rostros se destaca negativamente el del exgobernador de Alto Paraguay, Domingo “Mino” Adorno (ANR, FR), sobre quien existen sospechas de presunto desvío de fondos covid-19.
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En la lista de quienes tienen “prontuarios” también aparecen legisladores con antecedentes por violencia física, como el caso del diputado Esteban Samaniego (ANR, HC), quien logró el rekutú sin que se definan los dos pedidos de desafuero pendientes contra él en causas por agresión.
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También el diputado electo por Cruzada Nacional Jatar Eduardo Fernández Safuán, alias “Oso”, exbarrabrava detenido en 2018 por presunta agresión a una mujer y asalto a otra tras un partido de fútbol.