Dos gobernadores que llegaron al poder en el 2018 cobijados bajo las carpas del “significativamente corrupto” Horacio Cartes, según EE.UU., despilfarraron supuestamente millonarios montos, que el Poder Ejecutivo entregó a las gobernaciones durante la pandemia para enfrentar el covid-19.
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Uno de ellos es el médico Juan Carlos Vera, gobernador de Guairá, quien mientras los guaireños como el taxista Joel Oviedo clamaba por ampollas de midazolam para su hermano internado con covid, él estaba direccionando el dinero de la emergencia para la instalación lumínica en una sede deportiva, obras fantasmas y pago de supuestas atenciones médicas en clínicas de su familia.
Vera fue destituido por la Cámara de Diputados en diciembre de 2022 tras constatarse, con una intervención a su gestión, que ocasionó un daño patrimonial de G. 18.500 millones. Pese al lapidario informe de la intervención -remitida a la Contraloría General de la República-, Vera sigue sin ser molestado por el Ministerio Público y ahora busca tener fueros en el Senado de la mano del cartismo.
La denuncia presentada en la Unidad Especializada en Anticorrupción de Asunción por los supuestos hechos de administración en provecho propio, enriquecimiento ilícito, lavado de dinero e inducción a un subordinado a un hecho punible está paralizada desde setiembre del 2022 (administración de Sandra Quiñónez).
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Caso Hugo Javier
El otro cartista destituido por posiblemente despilfarrar el dinero de los fondos covid es Hugo Javier González, gobernador de Central. El político está acusado en la causa conocida como “facturas clonadas” por malversar aparentemente unos G. 5.105 millones y aguarda el inicio del juicio por presunta lesión de confianza y asociación criminal. La acusación del fiscal Rodrigo Estigarribia dice que se liberaron G. 3.063 millones para construcción y mantenimiento de espacios públicos y G. 2.042 millones para pavimentación asfáltica y empedrado. Agrega que el proceso de adjudicación fue irregular.