Petróleos Paraguayos (Petropar), cuando su presidente era Denis Lichi -actual candidato a gobernador de Cordillera por la ANR- firmó el 9 de diciembre de 2021 un cuestionado contrato con Estructura Ingeniera SA (EISA), de Alberto Palumbo, para la construcción de un nuevo tren de molienda en la planta de alcohol localizada en Mauricio José Troche. El acuerdo era por G. 195.299 millones, alrededor de US$ 26 millones al cambio actual.
Uno de los cuestionamientos con relación a ese contrato era el elevado monto de adjudicación, mientras que otro hacía referencia a que EISA ya habría comprado un tren de molienda usado de Brasil, de una alcoholera que habría cerrado sus puertas en ese país vecino para instalar en Mauricio José Troche.
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Petropar, en una nota enviada el 22 de diciembre de 2021 a la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), desmintió esa versión y defendió la adjudicación a EISA asegurando que “incluye la provisión e instalación de una NUEVA línea de molienda, es decir un NUEVO tren de molienda (marca SIMISA), un NUEVO turbogenerador (marca Turbimaq/WEG), puentes grúas (marca KONEGRANES) entre otros equipos, maquinarias y obras afines, en las ramas civil, eléctrica y mecánica” (sic)
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Además, dijo que está prevista: “la automatización en general, tales como obras civiles para la instalación y montajes electromecánicos requeridos. Abarcando desde el control de entrada de materia prima pasando por cada una de las etapas del proceso, incluidos los equipos comprendidos desde el laboratorio de Control de Materia Prima, tándem de molinos, la alimentación de bagazo a la transportadora de caldera, y todos los equipos de accionamiento. NO SOLAMENTE LA COMPRA DE UN TREN DE MOLIENDA, ni mucho menos reacondicionado o usado” (sic), se leía en el descargo de la petrolera.
Lo extraño es que -ya cumplido el plazo del contrato y sin existir un notorio avance en la construcción del nuevo molino- una de las industrias brasileñas citadas por la propia Petropar desconoce la provisión de pieza alguna. Se trata de Turbimaq/Brasil, cuyo gerente comercial Silvio Silas confirmó que no recibió anticipo ni pedido formal para avanzar en la fabricación de un nuevo turbogenerador, cotizado en el contrato en más de G. 21.888 millones, unos US$ 3 millones.
Más extraño es que el actual presidente de la petrolera estatal, Pedro Román, dio una versión totalmente contradictoria al responsable de esa empresa fabricante cuando se le consultó sobre la construcción del nuevo molino. Según Román, los pedidos de equipos ya se realizaron, se pagaron y se están fabricando. Incluso, dijo que las piezas llegarían de Brasil, entre octubre y noviembre próximo, para ser ensambladas.
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EISA ya cobró por este contrato G. 41.815 millones, casi 6 millones de dólares. El último plazo para la culminación, publicado en la web de la DNCP, era el 17 de febrero de 2023.
Vínculos con “vice”
Alberto Palumbo, principal accionista de Estructura Ingeniera SA (EISA), tiene vínculos muy cercanos con el vicepresidente de la República Hugo Velázquez (ANR), declarado “significativamente corrupto” por Estados Unidos. Velázquez incluso utilizó la casa del citado empresario para “esconderse” de los abucheos y repudios tras el escándalo del “acta entreguista” de Itaipú en 2019, hecho que causó la indignación ciudadana.
EISA tiene en su contra varias denuncias de incumplimientos de contratos con el Ministerio de Educación y Ciencias y con la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac).