El abogado Guillermo Duarte Cacavelos, representante de los padres de Rodrigo Quintana, presentó el pasado viernes ante la Superintendencia de Justicia la denuncia contra Ana Mora de Ramírez y su hijo, Óscar Fabián Ramírez Mora.
En el escrito se denuncian las numerosas chicanas planteadas por ambos en el marco de la causa por el asesinato del joven dirigente liberal, quien fue acribillado por la policía cartista en la sede del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), tras las manifestaciones que se dieron como consecuencia del ilegal intento de enmienda constitucional del 31 de marzo de 2017.
“Los citados profesionales, en la tramitación de la querella en cuestión, han incurrido en un ejercicio abusivo del derecho, asumiendo una conducta temeraria y realizando todo tipo de actuaciones impregnadas de mala fe con la aviesa finalidad de lograr desestabilizar el proceso”, señala parte de la denuncia.
Trabas al proceso
“Ana Mora es la principal promotora de que la causa de Rodrigo no avance”, relató don Fidelino “Ino” Quintana a ABC Color, semanas atrás. “Ella no quiere que se sepa quién dio la orden”, insistió don Ino.
Mora es parte de una rosca encabezada por el síndico Blas Velázquez, protegido del expresidente de la Corte Suprema de Justicia, Antonio Fretes.
Mora y su hijo Óscar Fabián Ramírez Mora están ligados, según una denuncia, al caso de despojo de una mina de oro en Paso Yobái y es abogada de Eduardo Heisecke Mazó, socio comercial de Juan Carlos López Moreira, gerente del Grupo Cartes y exjefe del Gabinete Civil de la Presidencia de la República durante el gobierno de Horacio Cartes.
Sus nombres aparecieron recientemente en otras denuncias. Mora, Velázquez y Fretes son originarios del departamento de Paraguarí.
Quieren apartarlos de causa
La abogada asumió como representante de Leticia Redes, expareja de Rodrigo y madre de la hija del joven asesinado.
Desde que ingresó a la causa, Mora ha intentado apartar a como diera lugar a los padres de Rodrigo, a pesar de que su representada ya no tenía vínculo alguno con el joven asesinado.
Mora se presentó como querellante adhesiva junto a su hijo Óscar Ramírez Mora. Ambos alegaron ser representantes de Leticia Redes, madre de la hija de Rodrigo Quintana y quien fuera nombrada como funcionaria del Banco Nacional de Fomento durante el gobierno de Horacio Cartes.
El 28 de febrero de 2018, Mora y Ramírez Mora solicitaron que no se incluya el cruce de llamadas como pruebas en el juicio.