Aparece otro caso de clonación y se embarra cada vez más a la Policía

Otro caso de clonación de la documentación de un vehículo se hizo público ayer. La víctima relató cómo cayó en el engaño para comprar una camioneta con documentación ilegal. Lo llamativo es que apareció nuevamente una supuesta constancia expedida por la Policía Nacional para “blanquear” la situación del rodado. El estafado relató que pagó G. 9 millones por dicho papel. Autoridades policiales se llamaron al silencio.

Vivienda particular en la cual funciona la Jefatura Regional del Departamento de Control de Automotores de la Policía Nacional
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Las historias de clonación de documentos de vehículos no paran y a diario aparecen más casos en los cuales el denominador común es la llamativa actuación de la Policía Nacional, principalmente de Investigaciones y Control de Automotores. Ayer se hizo público el relato de una persona oriunda del distrito de J. Eulogio Estigarribia (exCampo 9) que cayó en la red de los estafadores y perdió más de G. 130 millones.

En busca de una camioneta

Flaminio Aguirre es el nombre del poblador de esa ciudad que recurrió en el año 2021 a las redes sociales para comprar una camioneta Toyota Hilux, año 2007. Relató que su intención para adquirir ese vehículo era entregar un rodado de su propiedad, específicamente una Toyota Surf, año 1997, y completar con dinero en efectivo, producto de sus ahorros.

Comentó que encontró lo que buscaba con una persona oriunda de Capiatá que identificó como David Haseitel. Este nombre y apellido ya saltó en otro caso de clonación en el cual resultó víctima una familia de Coronel Oviedo y correspondería a Augusto David Haseitel Almirón, conocido presunto “clonador” de vehículos y con un “chorizo” de antecedentes por apropiación en el año 2018 y por homicidio culposo, estafa y producción de documentos no auténticos en 2016. También por estafa en 2015, 2013, 2011, 2009, así como por apropiación en 2012 y 2014.

Aguirre relató que “cerró” el trato con Haisetel y entregó su vehículo, más G. 80 millones en efectivo retirando así la Toyota Hilux. Entonces, según recordó, como recibo y para dar legalidad a su adquisición por G. 130 millones se firmó un contrato privado de compra-venta, cuya protocolización se realizó en la escribanía de Julio Cáceres Carrillo, otro nombre que también ya apareció en los recientes casos que involucraron a la auxiliar fiscal Claudia Guillén y a la familia de Coronel Oviedo.

Pago de G. 9 millones

El hombre relató que todo parecía legal, incluso realizó su viaje de regreso en camioneta sin problema alguno en el trayecto. Sin embargo, no pasó una semana cuando supuestos efectivos policiales de Control de Automotores “lo eligieron” para una verificación de rutina, coincidentemente, luego de un reclamo que hizo al vendedor por la escritura de transferencia.

Documento entregado a la víctima luego de pagar G. 9 millones.

Señaló que inmediatamente en el control se le comunicó de los inconvenientes del vehículo y la clonación de los documentos. Indicó que junto con la camioneta se lo trasladó a la sede policial en Coronel Oviedo, donde surgió la propuesta de una “solución” al problema.

Según la víctima, en principio el pedido era de G. 20 millones para expedirle una constancia de verificación con la cual podía circular sin problemas. Dijo que como no tenía el elevado monto en su poder pidió llegar a un acuerdo por G. 9 millones.

Los efectivos policiales, de acuerdo a la denuncia, le entregaron el documento que resultó ser similar al que se hizo público sobre la camioneta Toyota Hilux robada en Brasil y hallada en poder de la auxiliar fiscal. La diferencia con relación a ese escrito eran solo en el sello, firma y el lugar de expedición.

La supuesta constancia de verificación en manos de Aguirre habría sido originada en la Jefatura Regional de Caaguazú, con asiento en Coronel Oviedo, mientras que de la funcionaria del Ministerio Público supuestamente fue en la Jefatura Central. Ante la aparición de este primer documento, las autoridades de Control de Automotores realizaron una conferencia desmintiendo y calificando de falsos los papeles, además negando la existencia de una “Sección Automotriz y afines” como de cualquier inspección vehicular sin autorización de la Justicia.

ABC buscó ayer conocer nuevamente la versión de la Policía Nacional ante la aparición de otra supuesta constancia de verificación vehicular en un caso de clonación. Acudimos hasta la oficina regional de Caaguazú del Departamento de Automotores, ubicada en una vivienda particular del barrio San Miguel de Coronel Oviedo. Sin embargo, pese a nuestra insistencia nadie nos atendió. Lo llamativo es que en el sitio logramos divisar a efectivos policiales. Incluso, cuando salíamos del lugar alcanzamos a ver a dos uniformados a través de una de las ventanas.

“No quise usar así”, señaló estafado

Flaminio Aguirre, víctima de la rosca, señaló que a pesar de pagar por la constancia de verificación de la Policía Nacional prefirió no usar el vehículo en dichas circunstancias y decidió contactar con el vendedor del mismo. Este último le pidió que le entregase la camioneta ilegal con la promesa de darle otra sin reparos, cosa que no ocurrió hasta la fecha, añadió.

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