“De no darse esos créditos al Partido Colorado, entonces Horacio Cartes ya no tiene razón de ser dentro de la conducción del partido”, afirmó Espínola, en consonancia con la postura que ya la había planteado otra referente de Fuerza Republicana y expresidenta de la ANR, la senadora Lilian Samaniego.
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Centurión, que renunció como miembro de la Junta de Gobierno para no compartir espacio con Cartes afirmó que si bien se guarda gran parte de su crítica en favor de la “unidad”, está en contra de que se haya permitido a HC a delegar su atribución como presidente.
“Si yo hubiese estado (en la sesión de la Junta) he’i suplente, realmente hubiese levantado la voz de protesta. Eso muchos dirigentes me reclaman, pero sin embargo es una posición clara que en este momento me guardo porque estamos en un proceso de unidad al interior del partido colorado”, dijo Centurión.
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Acotó que el proceso de “unidad” y que otros de su movimiento hayan apoyado la delegación de funciones no significa que haya aceptado el manejo actual de la ANR.
“Creo que es importante sembrar una semilla y que no permitamos que nunca más la autocracia (poder en una sola persona) y la plutocracia (imposición de unos pocos acaudalados) se enquisten dentro de nuestro partido”, dijo Centurión.
Ambos centraron sus críticas contra Cartes, justificando su respaldo a Peña, sobre todo Espínola, que fue denunciado penalmente por el presidenciable.
“Yo tomé una decisión de momentáneamente dejar de lado nuestras diferencias y volver a retomarlas desde el poder, cuando Santiago sea presidente”, sostuvo.