En comunicación con ABC Cardinal este sábado, Agustín Saguier, candidato a diputado por la Concertación Nacional para Asunción en las elecciones generales de abril, opinó que la clase política paraguaya está “desconectada” de las necesidades y deseos de su pueblo.
“La política está desconectada de lo que la gente quiere”, dijo Saguier, señalando las constantes peleas verbales entre legisladores como ejemplo de una forma estéril de hacer política que apela a los shows mediáticos sin efectos positivos.
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“Creemos que eso es atractivo para la gente, pero en otro ámbito te das cuenta de que la gente está podrida de peleas que no producen absolutamente nada”, dijo el candidato liberal.
En su opinión, es necesaria una renovación de la forma de hacer política en Paraguay para hacer frente a “una de las peores crisis” que Paraguay atraviesa en décadas.
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“Donde mires hay crisis, lo que más siente la gente es la crisis económica, pero hay también crisis en la salud, en la seguridad, en la justicia, de valores éticos y morales”, indicó.
Saguier enfatizó en la falta de coordinación entre los diputados por Asunción con las autoridades municipales de la capital para hacer frente a los problemas de la ciudad, en contraste con el desempeño de diputados de otros departamentos que, a pesar de sus diferencias, suelen buscar soluciones en conjunto para los problemas de sus departamentos.
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“Asunción es una ciudad agresiva para sus habitantes, expulsa gente, no tiene espacios verdes, las veredas son un desastre, no hay seguridad, los impuestos son altísimos”, dijo el candidato a legislador, señalando que esos problemas pueden ser afrontados desde la creación de proyectos legislativos, pero subrayó que eso requiere coordinación entre los diputados por capital y la Municipalidad de Asunción.
En otro momento, Saguier señaló el problema para la imagen del país que supone el hecho de que el expresidente Horacio Cartes, sobre quien el Gobierno de los Estados Unidos impuso sanciones por supuestos hechos de corrupción “significativa”, tenga la presidencia de la Asociación Nacional Republicana (ANR, Partido Colorado).
“Es un problema la imagen que da el país cuando un partido centenario está en manos de una persona declarada bandida por un país tan importante como EE.UU., ¿cómo vamos a generar estímulos para las inversiones con una persona así gobernando un partido importante?”, cuestionó.