El jefe de Estado, Mario Abdo Benítez, firmó ayer el Decreto N° 8783 por el cual acepta la renuncia del presidente del Instituto Nacional del Indígena, Omar Pico y designa en su reemplazo a Pablo Eduardo Santacruz, quien se desempeñaba como director de administración y finanzas de dicha institución.
Pico es dirigente colorado y fue muy cuestionado desde que asumió el cargo en febrero del 2022, por su desconocimiento de la realidad de los pueblos nativos. En esa ocasión, reemplazó en el cargo a Édgar Olmedo, quien pasó a desempeñar la secretaría de Estado de Justicia.
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Desde hace tiempo, varias comunidades indígenas acampan sobre las veredas de la avenida Artigas, frente a las oficinas del Indi, en Asunción. Mendigan el plato de comida ante la falta de provisión de víveres por parte del Gobierno Nacional.
Ramón Benítez, líder de la comunidad Ka’apoty II de Canindeyú, compuesta por 28 familias, refirió que están hace cuatro meses en Asunción.
Por su parte, indígenas de la comunidad Guavira Mindy de Caaguazú, volvieron a sus territorios después de pasar ocho días en la capital, retornaron a sus lugares de origen.
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Otras comunidades que siguen sobre Artigas son: Yvy Moroti, Nueva Toledo y Arroyo Guasu, todas del departamento de Caaguazú.
El encargado de logística del Indi, Fernando Román, dijo que no tienen “víveres en enero”. En tanto, Bruno Barrios, del departamento de Gestión Territorial, refirió que en esta época del año es “imposible” solucionar el problema de tierras por falta de presupuesto.
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