Antonio Fretes, presidente con permiso de la Corte Suprema de Justicia, inició en la función pública como un modesto secretario para convertirse ahora en dueño de un importante patrimonio. Así quedó asentado en lo que él mismo declaró ante la Contraloría General.
La primera declaración jurada de Fretes data de 1983, según la página web de la CGR.
En ese entonces, Fretes era “Secretario Judicial” y declaró un exiguo patrimonio. Decía ser dueño de cuatro inmuebles, dos de los cuales siguen figurando a su nombre, tenía ahorros declarados por unos 170.000 guaraníes de la época y dijo ser propietario de un Fiat 147, un pequeño automóvil de fabricación brasileña.
Para 1993, Fretes había pasado a ser Director Jurídico del Ministerio de Educación. En ese entonces tenía una caja de ahorro en guaraníes en la extinta Financiera Ogarapé por G. 15 millones, una cuenta en dólares en Interbanco con US$ 75.000.
Para entonces ya había dejado atrás su pequeño Fiat 147 y andaba a bordo de una camioneta Nissan Patrol. Declaró entonces un patrimonio de G. 242 millones.
La Corte Suprema, el gran salto de Antonio Fretes
Fretes asumió como ministro de la Corte Suprema de Justicia en el año 2001.
Desde su ingreso a la máxima instancia judicial ejerció la presidencia en cinco periodos: 2005/2006, 2009/2010, 2013/2014, 2015/2016 y 2022/2023.
En estas cinco ocasiones también presidió la Sala Constitucional del máximo tribunal, cargo que le permitió manejar a su antojo los expedientes, sobre todo aquellos que afectaban los intereses de su clan, ya sea firmando él mismo las resoluciones u operando con los demás miembros para conseguir el resultado deseado.
Durante este largo tiempo como integrante de la Corte Suprema de Justicia estuvo como responsable de las circunscripciones judiciales de Misiones y Paraguarí, departamentos que convirtió en su feudo, teniendo en cuenta que es oriundo del distrito de Quiindy.
Mientras incrementaba su poder e influencia, también experimentaba el crecimiento de su patrimonio.
Su primera declaración jurada como miembro de la máxima instancia judicial data de 2001.
Su patrimonio neto en aquel momento era de G. 849 millones, según informó.
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Hasta 2010, Fretes presentó reiterados escritos ante la Contraloría asegurando que su patrimonio no sufrió variación alguna.
En 2016, Fretes presentó una actualización de sus documentos y allí decía tener un patrimonio de más de G. 2.981 millones. Casi el triple en apenas seis años.
Su última manifestación de bienes data de febrero pasado, cuando asumió -una vez más- como presidente de la máxima instancia judicial.
En ese entonces declaró ser propietario de cuatro inmuebles, una camioneta, cuatro cuentas bancarias y G. 25 millones en efectivo.
Su patrimonio neto era de “apenas” unos G. 3.776 millones. “Nada”, según las palabras del propio ministro
Lo que no aparece en sus declaraciones de bienes
Aún así, documentos a los que tuvo acceso ABC Color dan cuenta de que Fretes tiene incluso más de lo que declaró. Es que en Registro del Automotor aparece como propietario de cuatro camionetas de alta gama y también es propietario de ganado vacuno. Nada de esto hizo constar en sus manifestaciones de bienes.
Ante la CGR declaró cero de ganado, mientras que en los registros oficiales aparece como propietario de al menos un centenar de bovinos.
Familia que vivió del Estado
Pero Fretes también consiguió ubicar bien a miembros de su familia y hasta a sus leales.
En algún momento, sus tres hijos ocupaban cargos públicos. Pedro Aníbal Fretres Valenzano ingresó como funcionario de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) durante el gobierno de Horacio Cartes y sigue allí.
Asdrúbal Fretes Valenzano, por su parte, ingresó al Ministerio Público también durante el gobierno cartista. Aunque su paso sería raudo para luego convertirse en un genio de las finanzas al construir todo un emporio de empresas... con un sueldo modesto.
Amílcar Fretes Escobar ingresó a Itaipú y se quedó allí hasta este año, cuando saltó el escándalo del contrato que firmó con el ciudadano brasileño de origen libanés Kassen Mohamad Hijazi.
Gladys Valenzano de Fretes, la madre de Aníbal y Asdrúbal es funcionaria del Ministerio de Hacienda.
Leales bien ubicados
Fretes usó también su influencia como ministro de la máxima instancia judicial para colocar a sus leales al frente de instituciones dependientes del Poder Judicial, como la Sindicatura de Quiebra y la Dirección General de los Registros Públicos.
El síndico general de Quiebras Felipe Ramón Huerta es hombre leal de Antonio Fretes. Hace un par de semanas consiguió hacer el “rekutu” al frente de la institución, luego de ser el único en presentarse para el referido cargo, por lo sigue en el puesto por walkover.
Hasta la semana pasada el actual presidente de la Corte con permiso sine die lo tuvo también como síndico de Quiebras a Blas Velázquez, uno de los más leales al clan Fretes.
Velázquez, quien ocupaba el cargo de síndico de Quiebras desde el 2017, es oriundo de Quiindy al igual que Antonio Fretes, y era considerado como mano derecha del ministro del máximo Tribunal.
El ahora exsíndico de Quiebras está ligado a varios casos de supuestos despojos millonarios en los últimos años, casi todos a favor del clan Fretes.
Lourdes González, directora general de los Registros Públicos, es otra de las señaladas como leal al clan que encabeza el ministro de la Corte Antonio Fretes. La institución que encabeza la funcionaria es la encargada de inscribir los inmuebles que la familia Fretes y sus aliadas obtienen a través de la Sindicatura de Quiebras.
Otro de los leales a Fretes es el actual director de Recursos Humanos de la Corte Suprema de Justicia Yamil Gustavo Admen Urbieta, cuyo hijo Martín Admen es mano derecha del expresidente Horacio Cartes.
Millonarios capitales
El monto declarado por Fretes ante la CGR queda corto frente a los millonarios capitales y la gran cantidad de inmuebles ligados a Asdrúbal, uno de sus hijos.
Fretes Valenzano era un modesto funcionario del Ministerio Público cuando comenzó a tejer una red de empresas ligadas hoy a capitales e inmuebles millonarios.
La primera de esas empresas es Río Salado SA, firma de la que forma parte desde el 28 de abril de 2015.
Según los documentos en poder de ABC, el hijo del ministro Fretes primero ocupó el cargo de director titular, para luego el 26 de abril de 2016 presentarse ante la asamblea ordinaria con acciones por G. 2.100 millones de los G. 20.000 millones del capital aprobado para esa firma.
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Ese mismo mes de abril de 2015, Asdrúbal constituyó junto a la abogada Lourdes Beatriz González Gómez una empresa para hacer préstamos (y varias otras actividades más), ante la escribanía Arbo Seitz, a la que llamaron Ahoraité SA.
El capital social del negocio trepó a G. 5.000 millones, es decir, unas 504 veces más que el salario que mencionaba Asdrúbal en las declaraciones juradas que presentó en la época ante la CGR.
En 2015, Río Salado SA se convirtió en accionista de la empresa Negocios y Servicios SA.
Según informes comerciales, Asdrúbal declaraba poseer por entonces acciones por unos G. 500 millones en Negocios y Servicios.
Ese 2015, luego del ingreso del hijo del ministro a la sociedad, Negocios y Servicios SA aumentó su capital a G. 80.000 millones. La firma declara dedicarse al servicio de cobranzas, pero floreció en el rubro inmobiliario.
A través de esta empresa y a título personal, Asdrúbal está ligado a Banco Continental y otras firmas más.