Pese a su privilegiada formación académica en el área económica a nivel internacional, Santi Peña (el liberal que se hizo colorado para mantener su zoquete como ministro de Hacienda) minimizó los graves problemas que afectan al Paraguay como el lavado de dinero, el contrabando de cigarrillos de nuestro país al Brasil -principalmente-, la presencia del avión iraní-venezolano que vino a llevar cigarrillos de Tabesa y los movimientos financieros del “doleiro de los doleiros” Darío Messer, quien está preso en el Brasil.
Con ese discurso, se presenta de nuevo como precandidato a presidente de la República de la mano de su jefe, el “significativamente corrupto”, según EE.UU., Horacio Cartes, quien se postula para ser titular del Partido Colorado.
En entrevista con ABC en junio de este año, Peña fue abordado sobre el informe filtrado de inteligencia que vinculaba a las empresas del expresidente Cartes con una supuesta red internacional de lavado de dinero, ligada aparentemente al contrabando de cigarrillos.
Lea más: El liberal Peña se hizo colorado por el zoquete y vuelve a ser candidato de HC
En todo momento trató de justificar las operaciones de Cartes hasta que puntualmente se le preguntó: “¿Vos decís que acá no tenemos lavado de dinero vinculado al contrabando de cigarrillos”, a lo que respondió: “No hay lavado de dinero”.
Peña agregó que el contrabando es “un problema de los brasileños, no de Paraguay”, refiriéndose especialmente a los cigarrillos. Las declaraciones de Peña alarmaron a la sociedad porque nuestro país estaba siendo observado internacionalmente por Gafilat y otros organismos.
Los “significativamente corruptos”
EE.UU. designó como “significativamente corruptos” a Horacio Cartes y al vicepresidente Hugo Velázquez, entonces precandidato presidencial oficialista. Velázquez tuvo que declinar de su candidatura pero Cartes se mantiene en su intención de ser titular de la ANR.
¿Qué dijo Peña? “Enviamos toda nuestra solidaridad al líder del movimiento (Cartes), seguiremos luchando para que Paraguay siga siendo soberano e independiente”, contestó cuando fue consultado sobre la designación de EE.UU. En otra entrevista incluso alegó que “a la gente no le preocupa lo que dice la embajada americana... hoy lo que le preocupa a la gente es llegar a fin de mes”, añadió.
Siendo ministro de Hacienda, no quiso ver los movimientos de Messer, quien incluso llegó a adquirir bonos soberanos pese a sus sospechosos movimientos financieros.