Néstor David Martínez Britos declaró ser un modesto funcionario público con cero activos ante la Contraloría General de la República. Aún así, consiguió quedarse con el arrendamiento de uno de los sitios más valiosos de San Bernardino: el Anfiteatro José Asunción Flores.
El arrendamiento del icónico predio de la villa veraniega está en la mira desde que en la semana salió a la luz un pedido de informes de la Contraloría General de la República (CGR) con respecto al alquiler del lugar.
Anfiteatro: un contrato regalado
El contrato de arrendamiento del icónico predio cultural fue firmado en 2016 entre el entonces intendente de San Ber, el colorado Luis Aguilar, y un ciudadano de nombre Néstor David Martínez Britos
Según se puede ver en el documento, la municipalidad concedió el usufructo del anfiteatro por siete años. A cambio, debía recibir un canon de G. 400 millones por todo ese periodo.
Es decir, el arrendatario debía entregar el equivalente a G. 4.750.000 mensuales. A cambio de ese dinero, según consta en el contrato, el mismo podía volver a subarrendar la utilización del predio y percibir de forma exclusiva todos los beneficios económicos.
Desde la comuna relataron que se se enteraron que una discoteca pagó un subarriendo de G. 780 millones, por cuatro años. Es decir, que un solo local le pagó casi el doble y por menos tiempo de subarrendamiento.
David Martínez Britos, con cero activos
De acuerdo a la base de datos de la Secretaría de la Función Pública, David Martínez Britos es funcionario del Ministerio de la Niñez y la Adolescencia (MINNA). El mismo llegó incluso a ocupar el cargo de Jefe de Gabinete de la institución.
Lo llamativo del caso es que ante la Contraloría General de la República declaró no poseer activo alguno. En la última declaración jurada de bienes y renta presentada por Martínez Britos dijo que su patrimonio neto era de cero, como consecuencia de no poseer activos ni pasivos.
Martínez Britos es esposo de otra funcionaria pública, Lourdes Margarita Barboza, quien llegó a ser comisionada del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura. En su manifestación de bienes, Barboza declaró que Martínez percibía una remuneración de G. 20 millones, mientras que el propio funcionario declaró una remuneración de G. 13 millones.
Martínez Britos no declaró impuestos
Otro punto llamativo es que Martínez Britos declaró ingresos mensuales de G. 2.500.000 por “alquileres”. Sin embargo, en el desglose que incluyó de sus egresos anuales y mensuales no hizo mención a pago de impuesto alguno.
El funcionario y proveedor no declaró pago de IVA ni Impuesto a la Renta de ningún tipo, impuestos que debería abonar atendiendo al rubro de alquileres al que dice dedicarse.
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Proveedor del Estado
Martínez Britos aparece en la web de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) como representante de la firma “Ejes Consultores Asociados”, empresa que fue beneficiada con tres contratos con entidades públicas.
Uno de esos contratos fue firmado en 2018 con la Municipalidad de San Bernardino. Fue por G. 50 millones y bajo la administración de Aguilar, el mismo intendente que le entregó el arrendamiento del anfiteatro.
También fue contratado por la entonces Secretaría de la Niñez en 2012 por unos G. 88 millones y por el Ministerio de la Mujer, ese mismo año, por más de G. 100 millones.
Como dirección de la empresa declararon el número 1156 de Nuestra Señora de la Asunción en el centro capitalino, aunque en ese lugar funcionan actualmente un hostal y un bar.