Ambas cámaras del Congreso habían sancionado el cuestionado proyecto de ley que planteaba una supuesta “compensación histórica a extrabajadores, obreros originarios, constructores, contratados directos, de empresas contratistas y subcontratistas de obras, locadores y sublocadores de servicios y de los convenios de salud y educación, de la usina de Itaipú Margen Derecha”.
La iniciativa suponía una millonaria repartija de fondos de la Binacional a unos 16.000 beneficiarios, parte de una nómina sin mayores filtros, entre los cuales se encontraron varios funcionarios públicos, seccionaleros y más de 2.000 personas fallecidas.
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Además, autoridades de la binacional habían advertido que, si prosperaba esta iniciativa, ponía en riesgo los fondos sociales de Itaipú, ya que según el tratado que rige la a Itaipú, los fondos que generen la institución pueden ser destinados únicamente para gastos operativos o para ser destinados a programas sociales.
Como un último intento desesperado para tratar de consumar esta repartija, el pasado viernes los senadores Enrique Riera (ANR, HC), Abel González (PLRA), Gilberto “Tony” Apuril (Hagamos) y Miguel Fulgencio “Kencho” Rodríguez (FG) firmaron una nota pidiendo sesión extraordinaria para tratar el tema y evitar la sanción ficta.
El jueves pasado el Senado no trató por falta de quórum el veto del Ejecutivo, lo que permitió evitar el despilfarro del millonario monto en dólares. Con esta aceptación tácita del veto del Ejecutivo, por mero trámite el proyecto debe pasar a Diputados, ya que ni si se tienen los votos para levantar el veto, al no haber acuerdo entre ambas cámaras, prevalece la posición del Ejecutivo.
Durante las audiencias públicas hecha por defensores de esta iniciativa, incluso se llegó a admitir que había una buena cantidad de “gestores” muy interesados en que se apruebe esta propuesta. Hoy se “sepulta” este plan.