La viceministra de Educación Básica, Alcira Sosa, y el director de Administración y Finanzas del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), Óscar Stark, fueron convocados esta mañana a comparecer ante la bancada del PLRA en Diputados, en víspera del estudio del proyecto de ley que deroga el “convenio de financiación entre la Unión Europea y la República del Paraguay para el Programa de apoyo a la Transformación del Sistema Educativo en Paraguay”, donde ratificaron que dichos fondos nada tienen que ver con la supuesta cuestión de “género”, sino con derechos más básicos como el de alimentación y provisión de útiles para los niños.
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Los diputados Celeste Amarilla, Fernando Oreggioni y Rodrigo Blanco, que participaron de la reunión directamente, consultaron a las autoridades del MEC qué rubros en específico afectaban este eventual recorte de una ayuda total de € 38.166.667.00.
“¿En que afecta la no ejecución de la siguiente transferencia? En los pagos comprometidos a kits escolares, a alimentación escolar, impresión de materiales educativos que distribuimos en la segunda etapa de este año escolar de Lenguas y Matemática y los ‘vouchers’ (vales de compra) para el 2023 para los estudiantes de educación técnica y un fondo destinado a infraestructura escolar”, remarcó Sosa tras la reunión.
Si bien la ayuda de la Unión Europea hace alusión al “apoyo a la Transformación del Sistema Educativo” en Paraguay, esta es una denominación común que utilizan en varios países y este dinero en específico ya está incluido en el Presupuesto General de la Nación 2023, pero no tendrán con qué cubrirse si el convenio es derogado.
No es lo mismo que el “Plan de Transformación Educativa”
Es importante entender que cuando se trata de presupuesto estatal, el destino y las fuentes de financiamiento deben estar claramente establecidas, y en el caso de esta millonaria ayuda de la Unión Europea, no está ligada de ninguna manera al Programa Nacional de Transformación Educativa, que es pagado con otro fondo.
“Realmente este convenio con la Unión Europea no tiene nada que ver con el Plan de Transformación Educativa (PNTE). El PNTE se financia con recursos del Fondo para la Excelencia de la Educación y la investigación (FEEI), que son G. 23.000 millones que ya están ejecutados en su mayor parte“, explicó Stark.
“Estos US$ 21 millones es para apoyo presupuestario, que es básicamente para cubrir déficit que tiene el MEC y que ya se contempló así en el presupuesto. Para merienda escolar, útiles escolares... se iban a usar los recursos de la Unión Europea y también financian otras actividades que lo hace directamente la Unión Europea con la Universidad Nacional de Asunción y la Agencia de Cooperación Alemana (GIZ)”, refirió Stark.
El proyecto de derogación será tratado mañana en Diputados.