Sin una prensa libre, no existe la democracia, afirma director de Unesco

Ernesto Fernández Polcuch, director de la oficina de la UNESCO en Montevideo y representante de Unesco ante Paraguay, Uruguay y Argentina, trabaja con jueces, fiscales, policías, oficiales de justicia de distinto nivel para capacitarlos en las leyes que protegen a los periodistas, dada la peligrosidad que adquiere cada vez más la profesión. En esta entrevista, el especialista aborda los nuevos desafíos que generan las nuevas tecnologías digitales y el desprecio hacia esta profesión y los medios tradicionales y reafirma que sin una prensa libre no existe la democracia.

Ernesto Fernández Polcuch, director de la Unesco en Montevideo y representante de Unesco ante Paraguay, Uruguay y Argentina.Gentileza
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- Usted vino a Paraguay para hablar sobre el tema de la seguridad de los periodistas, un asunto que es siempre preocupante para muchos en esta profesión...

- Sí, hemos firmado un memorándum, un acuerdo con la Corte Suprema de Justicia para trabajar con jueces y oficiales de justicia de distinto nivel, fiscales, en todos los campos de libertad de expresión, de transparencia. Muchas veces existen leyes pero no siempre los jueces están entrenados para aplicarlas. Nuestro trabajo con la Corte ha ido en esa dirección, de darle más visibilidad a esas leyes y de ayudar a que sean aplicadas en Paraguay.

Aparte de eso hemos trabajado en un mecanismo que es la Mesa para la Seguridad de Periodistas, una mesa que ha creado el Observatorio sobre Violencia contra Periodistas en Paraguay. Justamente lo que hacemos es monitorear los casos de violencia y darle visibilidad al problema y buscar que el Estado tome la responsabilidad de proteger más a estos profesionales.

- ¿Cuál es el diagnóstico en general sobre este desconocimiento que existe a nivel judicial para que los periodistas no pasen penurias por publicar sus investigaciones?

- Es una realidad en toda América Latina y el Caribe que hay dificultades en cuanto a la participación, al rol del periodista y a la libertad de prensa. No podría dar un diagnóstico de Paraguay específicamente pero los temas que provocan los asesinatos y los ataques contra periodistas son conocidos: la corrupción, la narcoviolencia... Todo esto tiene un impacto en todo el continente sobre el trabajo de los periodistas y que genera un problema no solamente a aquellos que son atacados sino también genera una sensación de inseguridad y de autocensura. Realmente estos temas de corrupción y de narcoviolencia en particular, como que callan a la prensa, no solo porque atacan a los periodistas sino porque generan ese ambiente en el cual no se sienten seguros.

- ¿Hay una diferencia sobre el tratamiento de la libertad de prensa de hace 30 años con el de hoy, con el avance de la tecnología digital? Con el internet parece que hoy se desprecia el trabajo periodístico. ¿Es menos seria la noticia que se difunde hoy?

- Nosotros apoyamos la diversidad de medios y la diversidad de fuentes pero también creemos firmemente en la necesidad de garantizar la supervivencia de los medios profesionales y de la profesión del periodista como tal. Esto es algo que se debe fortalecer y proteger. La misma idea de las fake news o las falsas noticias que ni deberían ser llamadas como tales porque no son noticias. Son creaciones específicas para confundir, y eso no es una tarea de los periodistas. Ahí es donde me parece que además esa está peor. Por un lado tenemos esta multiplicación que puede ser positiva de fuentes, pero cuando no hay forma de verificar y se pierde la rigurosidad profesional, los periodistas pierden el rol de ser aquellos que verifican la información y quedan ya solamente para verificar... ¿Cómo uno verifica lo que recibe por whatsappp? Pasa como la carga de la verificación al ciudadano y se pierde esa fuerza que le da en los medios tradicionales la labor de los profesionales.

- ¿Se desprecia el trabajo periodístico en la medida del avance de la digitalización?

- Yo no sé si se desprecia pero lo que seguro ha ocurrido es que además es mucho más barato reproducir videos de tik tok que reproducir noticias periodísticas serias. Entonces, muchos medios se han volcado también a las nuevas formas de comunicar y han dejado de lado la rigurosidad periodística. Entonces yo no sé si es un desprecio o si es un desprecio de quien desprecia, porque finalmente todos necesitamos el trabajo de los periodistas. Lo que sí hay también muchas veces es un acoso contra los periodistas en las redes sociales, en particular a las mujeres periodistas. Ellas sufren un acoso muy fuerte, campañas de desprestigio en internet, amenazas de violencia sexual, amenazas de muerte. Muchas veces terminan autocensurándose...

- Pareciera que la profesión perdió su valor. Se cree que se puede trabajar sin ellos. Con las limitaciones que tenga, hoy cualquiera puede comunicar lo que quiera...

- Si queremos una sociedad con un espíritu crítico y bien informada, paralelamente necesitamos de la profesión de periodista. No podemos pensar en un mundo democrático, no creo que pueda haber democracia sin periodistas. La democracia corre un peligro muy grande.

- ¿No cree que en un mundo libre y democrático debería haber penalizaciones contra las noticias falsas?

- Las penalizaciones son un problema porque implica que alguien pueda definir lo que es verdadero o lo que es falso y darle un poder muy grande a los reguladores que no siempre están preparados. Hay otras estrategias también que tiene que ver con la verificación de los datos, con los sitios verificadores. Nosotros tenemos un proyecto regional que se llama Portal Check. Yo no sé si hay verificadores en Paraguay pero los verificadores ayudan muchísimo y tiene que ver con que cada uno, y además, fundamentalmente la educación creo yo, en la medida en que son cuestiones también de educación donde todos debemos desarrollar nuestro espíritu crítico cuando leemos las noticias y saber diferenciar noticias así llamadas noticias falsas. Ahí hay un concepto que es la alfabetización mediática informacional...

- ¿Qué es?

- Es un nombre no muy lindo. Así como aprendimos a leer y escribir, y eso era la alfabetización tradicional, bueno ahora tenemos que aprender todas y todos a leer la noticia de manera diferente y tener una alfabetización que nos permita hacer esa lectura crítica y diferenciar mejor, analizar de qué fuente vienen, analizar si esto ha sido escrito por periodistas o si simplemente es un rumor... Eso requiere unas ciertas herramientas que, bueno, tendremos que incorporar en el sistema educativo. Nosotros estamos trabajando fuertemente en ese sentido para que los sistemas educativos también generen ciudadanos críticos que estén alfabetizados en temas de medios y de información. Eso es más fuerte que algunos decidan qué es real o que no es más allá de la justicia...

- Hay que soportar a los mentirosos entonces, en homenaje a la libertad de prensa...

- Exactamente, porque la libertad de prensa implica también leer cosas que no nos gustan pero a su vez la libertad de prensa hay que complementarla con educación y un espíritu crítico...

- Los sitios aparecen como hongos. Si no hay control, ¿el público tiene que agenciarse para chequear?

- Uno ya sabe qué características tienen los sitios que reproducen noticias falsas. En la medida que uno tenga las herramientas se puede verificar la seriedad o la falsedad de la noticia. Cuando la gente tiene las herramientas para pensar dos veces antes de compartir una noticia, lo averigua antes.

- Las encuestas inciden en la voluntad del elector. La mayoría de las encuestas en Brasil le daban una victoria contundente a Lula sobre Bolsonaro. La realidad fue diferente. ¿A quién creer? ¿Qué orientación tenemos que seguir? No hay garantías...

- Claro. La sociedad ya no solamente descree muchas veces de los medios sino también descree de las encuestas y de los encuestadores. Entonces, no sabemos si los encuestadores publican datos falsificados. Y si las encuestas son serias, no sabemos si los encuestados responden en un 100% de la forma como piensan. Eso es porque hay una desconfianza general sobre los temas vinculados con la política que yo creo impacta también sobre los resultados de las encuestas.

- “La espiral del silencio”, el nuevo fenómeno sociológico. Los electores tienen miedo de expresar públicamente su voto, porque no confían en quienes preguntan...

- Supongo que los sociólogos, los politólogos tendrán las herramientas para volver a entender mejor lo que ocurre. Se aplican metodologías de big data que permiten muchas veces leer lo que pasa en la sociedad a través de lo que pasa en las redes sociales pero también -de nuevo- muchas veces esas metodologías invaden la privacidad de la gente...

- Y otra vez, la prensa se expone al escarnio público: caso Bolsonaro, Trump que condenan las encuestas que los perjudicaron, y a los medios que las publican, en el caso de la derecha. Desde la izquierda los encarcelan como ocurre en Nicaragua, Cuba, Venezuela, o antes Ecuador, o directamente los matan como sucede en México...

- Yo no puedo opinar sobre países en particular pero repudiamos la violencia contra los periodistas. Nuestra directora general ha denunciado cada uno de los casos donde cada uno de los casos de asesinatos de periodistas en el ejercicio de sus funciones son denunciados. Creemos que todos estos ataques contra periodistas socaban la democracia. Va mas allá de solamente un problema de la libertad de prensa. Son propios de los derechos humanos y de la democracia.

- Hablamos de la violencia dura y real pero en lo cotidiano están esos juicios contra periodistas que publican investigaciones, donde jueces y fiscales son presionados por los poderosos de turno...

- Como decía antes, los temas de corrupción, por supuesto que complican estas circunstancias pero a la vez nosotros insistimos en que no debería ser objeto de la jurisdicción penal la difamación, que usa finalmente la justicia penal para acallar a los periodistas. Eso es un riesgo muy grande tanto para la libertad de prensa como para la democracia. Por eso insistimos. Los estándares internacionales hablan de que no deben penalizarse. No debe ser del fuero de la justicia penal.

- ¿Cómo ve esa nueva tendencia de usar los medios como instrumento de poder, no como un negocio en sí mismo, donde se puede asociar a jueces y fiscales con empresarios influyentes. El poder de destrucción ya es ilimitado...

- Bueno, sí. Nosotros hacemos un llamado a los medios a ser independientes. Creemos que la fortaleza de la democracia está en la prensa independiente. La verdad es que cuando los medios pierden la independencia es otra forma de limitar la libertad de prensa. Muchas veces los gobiernos utilizan la pauta pública por ejemplo para reducir la independencia de los medios. Creemos que la pauta pública tiene que ser distribuida independientemente de criterios políticos.

- La tendencia de muchos gobiernos también es de jaquear la labor de periodistas y periódicos que publican hechos de corrupción...

- Efectivamente. Es un fenómeno latinoamericano. Han disminuido los recursos disponibles para los medios tradicionales. La vulnerabilidad muchas veces es aprovechada por los sistemas políticos cooptando medios. Pero eso es tan viejo como la prensa. No es nuevo lamentablemente.

- Ustedes promueven que jueces, fiscales, operadores de sistema judicial conozcan en forma las leyes que garantizan la profesión. ¿Se capacitan realmente o es protocolo?

- Nosotros hemos visto mucho compromiso. La Corte Suprema de Justicia de Paraguay tiene un gran compromiso con la libertad de prensa y no tiene obligación de sumar más trabajo a su actividad. Hemos visto mucha participación en los cursos de formación incluyendo una serie de cursos nuevos que también estamos haciendo con policías y fuerzas de seguridad respecto a la seguridad de periodistas. Hay una preocupación por hacer las cosas bien. Mi percepción, hoy por hoy, es que sí, ese impacto existe. Por supuesto, no estamos en una burbuja. Estamos en medio de procesos globales muy complejos.

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