La Cámara de Diputados sancionó el proyecto de ley “de modernización de los procedimientos para la Iniciativa Popular”, simplificando los requisitos para que cualquier grupo de ciudadanos organizados puedan promover leyes de interés.
El proyecto de ley, que ahora pasa al Poder Ejecutivo, tiene la particularidad que además es la primera propuesta de ley presentada y sancionada precisamente mediante “iniciativa popular”.
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Entre las principales modificaciones introducidas figura el hecho de admitir “firmas ológrafas y electrónicas”, ya que la legislación vigente exige que las rúbricas necesariamente tengan que estar en formato físico, lo que implica una dificultad enorme, implica recolectar al menos unas 80.000 a 100.000 firmas (dependiendo de la cantidad de votantes) y que además debían estar certificadas vía escribanía.
Otra reforma importante introducida, es que en vez de requerir el total de firmas equivalentes al 2% del padrón, se redujo al 1%.
La ley además establece un registro público de estas firmas digitales disponible en línea, a fin de que cualquier ciudadano pueda verificar si su nombre no fue incluido de manera irregular, y se le permite solicitar su retiro de la nómina en el caso de haber sido incluido sin su consentimiento.
Diputados destacaron la “iniciativa popular”
La diputada Celeste Amarilla (PLRA) valoró que esta ley permitirá fortalecer la “democracia directa, la que ejerce el pueblo directamente sin necesidad de ser parte del parlamento”, punto en el que coincidió el diputado Eusebio Alvarenga (PLRA), quién dijo que esta realmente es un “proyecto de ley ‘Anti lobby’”, ya que el ciudadano ahora ya no tendrá que depender que un legislador para que respalde temas de interés ciudadanos.
Las diputadas del PEN, Kattya González y Norma Camacho también destacaron esta iniciativa, valorando el arduo trabajo de los proyectistas para que se concrete.
Camacho apuntó que esta sanción de la ley “marca un hito en cuanto a lo que son las posibilidades de presentación de proyectos de ley” en el país.
Esta iniciativa, promovida principalmente por el exviceministro de Educación, Robert Cano, tomó 5 años en gestarse, juntando firmas sobre todo de alumnos universitarios y es la primera ley sancionada mediante “iniciativa popular” en era democrática.
“Hace 30 años esto existe (iniciativa popular) y nunca se pudo implementar porque las barreras impuestas por el Código Electoral eran demasiado altas, nos pedían juntar firmas manuscritas equivalentes al 2% del padrón y cada una debía estar certificada. Una locura”, dijo el Cano, principal impulsor del proyecto, que celebró la sanción y espera la promulgación.