La Cámara de Diputados investiga de manera preliminar un presunto hecho de violencia entre funcionarios con tinte político dentro del predio. Días atrás, la Cámara Baja se expidió tras la denuncia de maltrato entre funcionarios, que tiene un trasfondo de interés de cargos públicos.
Este hecho había ocurrido en la mañana del 27 de julio pasado, según consta en documentos. El abogado Alfredo Montanaro habló con a ABC sobre presunto hecho de violencia tras el cambio de la Mesa Directiva de la Cámara Baja.
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Se encuentran involucrados los funcionarios Laura Marecos, su esposo Ramón Daniel Solís, quien se desempeñaba como director del Centro de Investigación Legislativa (CEIL) y Sergio Cáceres Balbuena, nuevo titular del Centro.
Según relató el abogado, este conflicto se generó tras la destitución de Solís y la designación de Balbuena en la Dirección del CEIL.
Solís estuvo en ese puesto desde el 2008 y había accedido por concurso. Con el cambio de la Mesa Directiva, el nuevo presidente de la Cámara de Diputados, Carlos María López, designó bajo resolución a Sergio Cáceres Balbuena como nuevo director del CEIL, que trabajaba para el diputado Hugo Ramírez (Fuerza Republicana).
Tras esta designación, se generó un conflicto en la oficina del CEIL. Entre las tres personas se llegó a violencia verbal y física, según consta en las denuncias presentadas por las partes. Con gritos y empujones se enfrentaron Laura Marecos y Ramón Solís contra Sergio Cáceres.
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Funcionaria sufrió traumatismo, según denuncia
Ante lo ocurrido, la funcionaria presentó una denuncia al Poder Judicial en Fernando de la Mora por violencia contra la mujer. Según consta en el documento presentado al presidente de la Cámara de Diputados, Laura sufrió traumatismo de partes blandas a nivel cervical tras ser empujada contra un pilar de mampostería con refuerzos de hierro.
Según expresó el abogado, el juzgado notificó una restricción a la Cámara de Diputados y abrió un proceso para averiguar el presunto hecho de violencia. El 1 de agosto notificó al presidente de la Cámara de Diputados lo ocurrido, según la versión de la mujer.
Nuevo director también accionó legalmente
Sergio Cáceres Balbuena, elegido como nuevo director del CEIL bajo resolución, también accionó legalmente contra los dos funcionarios involucrados en el enfrentamiento. Alega ser víctima de maltratos e improperios por parte de los dos funcionarios.
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Asimismo, presentó al presidente la Cámara de Diputados, Carlos María López, un documento en el que relata su versión de lo acontecido. En dicha denuncia, pide la remoción del funcionario de la dirección y que, en conjunto con su esposa, sea sometido a un sumario administrativo para deslindar las responsabilidades.
Expresó en el documento que es válida la remoción del puesto a Solís “teniendo en cuenta el sentir mayoritario de parte de un gran contingente de compañeros que se vieron perjudicados durante la presidencia del diputado Pedro Alliana”, señaló.
Congreso Nacional investiga presunto hecho de violencia
El 26 de agosto, la Cámara de Diputados se asentó sobre la denuncia formulada por Sergio Cáceres sobre maltrato por parte de Ramón Solís y su esposa Laura Marecos y realizó una investigación preliminar en sede administrativa.
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“Se ordena la instrucción de sumario a Laura y a su esposo. A pesar de elevar la denuncia al presidente de la Cámara”, expresó el abogado Montanaro.
Los antecedentes fueron remitidos a la Secretaría de la Función Pública, según indica el documento de la Cámara Baja.
Denuncian persecución
Tras la posición de la Cámara de Diputados, de asentarse sobre la denuncia del funcionario Sergio Cáceres, el abogado Alfredo Montanaro, denuncia una persecución hacia su clientes los funcionarios Ramón Solís y Laura Marecos.
“Me extraña como abogado, dicen ser liberales, pero tiene la misma práctica de los colorados, que practican la persecución a personas. Acá existe padrinazgo. Esta persona elegida por el presidente de Diputados no está mínimamente preparada y denota la mediocridad”, expresó.
Admitió además que este conflicto se generó con tinte político, “Esto una cuestión de colorados”, sentenció.