El proyecto vuelve modificado al Senado, introduciendo como principal cambio que se establece una “simultaneidad” para la instalación de los escáneres en los principales puertos, a fin de evitar que haya flancos débiles en ciertos sitios.
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Además de imponer una competencia “desigual” entre puertos que tengan los escáneres y los que no, ya que los que los posean están obligados a cobrar por el servicio, la aplicación solamente en algunos puertos, haría sobre todo que las organizaciones criminales intenten aprovechar los puertos sin equipos de escaneo.
“Por el plazo de dos años se podrán instalar escáneres en zonas extraportuarias determinadas por la Aduanas. Al cabo de dicho plazo, la implementación de dichos equipos se hará de manera simultánea en los puertos de carga contenerizados sean públicos y/o privados. Se podrán además determinar zonas de vigilancia especializadas”. indica el artículo 8º modificado.
La instalación de los equipos de control en las zonas primaras portuarias era un reclamo de los propios dueños de puertos, a fin de evitar la contaminación entre los puntos de control y los de embarque.
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Se dejó un margen de dos años para que se puedan montar puntos fuera de estas zonas primarias, atendiendo que, según indicó el diputado Sebastián García (PPQ), se pretende ir habilitando progresivamente puntos de fiscalización a medida que vayan llegando donaciones (5), equipos en proceso de licitación (2) y en reparación y actualización (3).