La Fundación Cardiológica Científica del Paraguay (Fundacor) se ubica en el primer lugar como la organización que más dinero percibe del Estado paraguayo. Desde el 2012 hasta el cierre del 2021, recibió G. 43.669 millones (US$ 6,3 millones). Una cifra que representa el 85% de todo el presupuesto 2022 de la Secretaría Nacional por los Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad (Senadis).
Por debajo de Fundacor aparecen instituciones que tienen voluntarios distribuidos en todo el país, como los bomberos. Tanto los amarillos como los azules se ubican entre los que más aportes obtienen del Estado (ver infografía adjunta).
En países “tercermundistas” como Paraguay la presencia de estas organizaciones se ha convertido en una respuesta al vacío que genera el Estado en la cobertura de necesidades básicas. Sin embargo, las ONG no son instituciones estatales.
Su nombre mismo lo indica: No gubernamental. No obstante, las mismas aparecen brindando servicios en donde los organismos estatales están ausentes o tienen poca capacidad de cobertura. Por lo general, justamente, en sectores sensibles.
Más de 100 organizaciones reciben dinero del Estado
En la nómina de 143 ONG que han recibido dinero del Estado en los últimos diez años (G. 385.164 millones) resaltan organizaciones que hacen trabajo social en sectores de niñez, adolescencia, adultos mayores y personas con discapacidad.
Sectores muy vulnerables y cuyos derechos no están garantizados históricamente en su totalidad por el Estado paraguayo.
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Todas estas instituciones deben operar en su carácter de “sin fines de lucro”, por lo que los organismos de control deben asegurar de que estas entidades cumplan con sus “objetivos misionales”, situación que no se da en muchos casos.
ABC Color trabajó sobre las cifras destinadas a estas organizaciones y encontró datos llamativos.
En el sector de la niñez, 28 ONG han recibido G. 78.128 millones entre 2012 y 2022. Organizaciones que dicen atender las cuestiones que atañen a adultos mayores (hogar de ancianos, ancianas, etc), obtuvieron G. 31.395 millones y las entidades sin fines de lucro dedicadas al sector de las personas con discapacidad percibieron G. 31.387 millones, todos en el mismo periodo.
En lo que va de este año, estas organizaciones dedicadas al trabajo con personas con discapacidad recibieron G. 467 millones. Por su parte, la Senadis tiene G. 25 millones en su presupuesto para la compra de instrumentos educativos y recreaciones, elementos que resultan caros y son necesarios para los programas de rehabilitación.
En Hacienda, la unidad encargada de controlar a las ONG es la Coordinación de Obligaciones Diversas del Estado. El trabajo que se realiza en esta dependencia es meramente documental, ya que el organismo no cuenta con los recursos humanos necesarios para hacer supervisiones más rigurosas.