Tras no lograr ningún acuerdo para encabezar una chapa presidencial dentro de la Concertación Nacional, ayer Esperanza Martínez informó que decidió declinar su candidatura y redireccionarse a buscar la reelección en el Senado. Explicó que desde el Frente Guasu Ñemongueta creen que traían las consignas más transformadoras en comparación con las políticas conservadoras de otros candidatos, por lo cual el objetivo era la Presidencia, no la Vicepresidencia.
“La crítica que se hace a la Concertación es que nos obligan a todos los sectores a entrar en la lógica de una interna liberal, por el peso que tiene la estructura y los recursos que hay detrás del Partido Liberal y sus candidatos”, cuestionó en contacto con ABC Cardinal.
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No obstante, aclaró que eso forma parte de la política y hay situaciones que no pueden controlar y deben aceptar para seguir formando parte del “juego”. En ese contexto, dijo que el objetivo del Frente Guasu y el suyo ahora es seguir dentro de la Concertación Nacional y pelear por una unidad que permita vencer en las elecciones del 2023 y así producir la tan deseada alternancia.
“El criterio es el de intentar una unidad que permita llegar al final, a lo mejor no con la mejor candidatura que hubiésemos querido, pero que nos permita por lo menos llegar a la alternancia”, reflexionó.
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Así también, indicó que van a seguir desde su movimiento discutiendo las ideas y los planes de la Concertación, con el objetivo principal de que se respeten los acuerdos políticos a los cuales se está llegando.
“Me gustaría que haya alternancia aunque yo no sea la presidenta de la República, y esa decisión, que no ha sido fácil, ha sido muy dolorosa. Ahora, mi trabajo político es contribuir a la democracia y pelear para que la Concertación mantenga la unidad y se respeten los acuerdos políticos”, insistió Martínez.