Los autoconvocados acusan a Horacio Cartes de ser un peligro para la democracia actual. Aide Vera, una de las manifestantes y que constantemente encabeza los escraches a los políticos, se reafirmó en que el exmandatario es el que impulsa la oposición al juicio político a la fiscala general del Estado, Sandra Quiñónez, en Cámara de Diputados.
La sesión de hoy se levantó abruptamente.
En contacto con ABC TV, Vera recalcó que existe un contubernio entre Cartes y Quiñónez, porque esta última la protege de eventuales procesos judiciales o imputaciones.
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Cansados de la falta de reacción de los legisladores para empezar a limpiar la justicia y la libertad, un interesante grupo de personas portó carteles de repudio en la vereda de la mansión de Cartes, ubicada sobre la Avenida España de Asunción.
Recordaron el nivel de debate y como se rebajaron varias diputadas cartistas al decir que son “perritas” de Cartes y otra que mueve “la colita”, cuando lo ve. Calificó al colegiado como una Cámara de la vergüenza.
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El pedido unánime de los manifestantes es que la fiscala general renuncie o sea sacada del puesto. Una de las pancartas reza “fuera Blas Llano”, un senador cuyo sector en Diputados se muestra en contra del fin del ciclo de Quiñónez.
La Policía Nacional debió custodiar el frente y el acceso principal, ante el asedio de la ciudadanía que recriminaba en la parte externa a la residencia, así como varios conductores que acompañaban con bocinados en repudio al cartismo.
Vera resaltó que Estados Unidos lo declaró a Cartes “significativamente corrupto”, porque tiene elementos para hacerlo.
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