La versión Diputados, impulsada por el cartismo y sus aliados, distorsionó completamente la iniciativa, llegando incluso a plantear eliminar la potestad de control de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad), cediendo al Ministerio de Industria y Comercio (MIC) facultades que constitucionalmente no lo posee.
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Advirtiendo que las modificaciones introducidas en Diputados iban en contra de intención de mayores controles antilavado, la Comisión de Cuentas y Control ayer recomendó aceptar la versión Senado.
Dicho proyecto, no solo define a clubes deportivos y tabacaleras como sujetos obligados de control de Seprelad, lo que los obliga a emitir Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS), sino también incluye en los controles a los distribuidores de cigarrillos.
El diputado Édgar Acosta (PLRA), miembro de la comisión dictaminante, adelantó que en la etapa de mociones de preferencia de la sesión de hoy solicitará el tratamiento dentro de ocho días del mencionado proyecto. Hay que recordar que Diputados ya había archivado esta iniciativa, pero al día siguiente, el Senado lo aprobó.
Previendo que ya no tendrían votos para volver a enterrar el proyecto, el cartismo y sus aliados realizaron modificaciones, volviéndolo inútil.
Ante lo ridículo de dicha situación, el jueves de la semana pasada, el Senado, por unanimidad de los presentes e incluidos los cartistas, se ratificaron en la versión que efectivamente buscaba mayores controles antilavado.