Casi como una tradición, los diputados dejan sin quorum las sesiones que son convocadas por la Cámara de Diputados sin que se les aplique ningún tipo de castigo, pese a que sólo deben acudir una vez por semana y que perciben G. 32 millones por mes, a más de otros privilegios.
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Sin embargo, una mayoría de diputados pretende obligar a los objetores de conciencia al Servicio Militar Obligatorio (SMO) a realizar un servicio civil o pagar una especie de multa.
La obligatoriedad va aparejada de una sanción en caso de incumplimiento. Se establece una especie de “muerte civil del objetor” impidiendo que pueda realizar trámites referentes a la obtención y renovación de pasaportes, accesos a becas emanadas del Estado paraguayo y concursos para el acceso a la función pública.
El presidente de la Comisión de Defensa, Carlos María López (PLRA), pidió sin éxito al pleno eliminar las sanciones por incumplimiento y afirmó que de entrar en vigencia su aplicación sería inconstitucional porque no se le puede negar al ciudadano la posibilidad de trabajar y estudiar.
El diputado Jorge Ávalos Mariño (PLRA), uno de los proyectistas de la norma, ayer defendió la intención que persigue el proyecto de ley que será analizado por la Cámara de Senadores insistiendo en que las exigencias ya estaban vigentes desde el 2010.
Pago arbitrario
Los diputados incluyeron en el artículo 20 la obligatoriedad del pago de la contribución salvo que realice el servicio sustitutivo, cuente u obtenga la constancia de exoneración del pago por insolvencia.
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Por su parte, Alejandra Peralta, magister en Derechos Humanos indicó en su cuenta de Twitter que “la objeción de conciencia es un derecho humano. Como tal, debe ser garantizado por el Estado. Imponer sanciones (que a su vez violan otros derechos humanos como acceso a la educación, a la libre circulación, y el acceso a cargos públicos) es contrario a la Convención Americana.
Añade que para no entrar en un campo desconocido por varios de nuestros legisladores, vamos a lo básico, la CN que en su Art. 129 establece que la reglamentación del derecho a la objeción de conciencia no puede tener carácter punitivo.
Proyecto pasa al Senado
Una vez que el proyecto de ley que modifica las reglas para certificar al objetor de conciencia sea derivado a la Cámara de Senadores, esta tendrá un plazo de tres meses para analizar la normativa que fue presentada por el diputado Derlis Maidana (ANR, HC) y por Jorge Ávalos Mariño (PLRA) el 3 de diciembre del año pasado.
Indignación en redes sociales
La indignación en las redes sociales no se hizo esperar apenas se dio a conocer la decisión de la Cámara de Diputados sobre el proyecto de ley que plantea que la Defensoría del Pueblo, a cargo de Miguel Godoy (ANR, HC) recaude más con la declaración de la “muerte civil” a los objetores de conciencia al Servicio Militar Obligatorio (SMO).
“Me pregunto. ¿Por qué la muerte civil a los objetores de conciencia y no la muerte civil a los que roban al Estado. En mi caso prefiero un objetor de conciencia honesto, antes que un dipuchorro o autoridad pública deshonesta; ahora me enteré que el número dos (Hugo Javier González, exgobernador de Central) es objetor”, dijo Axel Benítez.
“Que ganas de perder el tiempo con pavadas. Cuándo van a hacer algo útil este bando de mantenidos a champán y caviar mientras la gente pasa hambre por falta de trabajo y políticas para la creación de empleos e inversiones”, comentó Jacqueline Hoffmann.
“O mejor, por qué no se elimina el sueldo de los parlamentarios, si al fin y al cabo ustedes son nuestros empleados honorables que significa “ad honorem” del latín, trabajar para el pueblo sin recibir nada a cambio. Japoína”, indicó Enrique Masi.
“Ya es hora de que quiten el servicio militar obligatorio que sirve solo a los grandes militares para tener (soldados) de empleados de hogar. Pobre soldadito si ser empleado de hogar es servir a la patria mejor hacer un trabajo social en una institución, no en la casa de los militares como empleaditos”, cuestionó Carlos Pereira.
“Becas en educación comercial lo que falta; (a) estos delincuentes no les conviene que estudiemos para no sobrepasarles”, dijo Emanuel Amarilla.