El detenido fue identificado como Gilder Armando González, quien al igual que muchos fronterizos también contaba con documento de identidad brasileño y aparentemente ya estaba viviendo en la vecina localidad de Guaira, Brasil.
Al principio, los antidrogas sospecharon que el hombre era utilizado por los capos del narcotráfico para encubrir sus envíos de drogas al otro lado de la frontera aprovechando su discapacidad, que lo obliga a moverse en una silla de ruedas.
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Sin embargo, con las averiguaciones del caso, los uniformados confirmaron que Gilder ya contaba con antecedentes por reducción de objetos robados y que realidad él era el jefe de una pequeña pero bien laboriosa gavilla que se dedica remesar y luego distribuir la hierba o macoña, como también se conoce la marihuana, en territorio brasileño.
Acopiaba la droga en su habitación
Con todos los datos a mano, los agentes de la Senad bajo la dirección del agente fiscal Carlos Cabrera allanaron el inquilinato y arrestaron al sospechoso, quien estaba almacenando la droga en pequeñas maletas que había metido bajo la cama.
Según los agentes, Gilder aparentemente estaba acopiando la droga en su habitación, se presume que iba a juntar una cantidad mayor a la que fue incautada y luego pasaría con la carga hacia el Brasil para distribuirla.