Agentes de la Policía Nacional realizaron un allanamiento con una detención e incautación de evidencias en una vivienda ubicada en el asentamiento 8 de Diciembre del distrito de Tomás Romero Pereira, en el departamento de Itapúa. El procedimiento se realizó en cumplimiento del acta de intervención 317, firmada por el juez penal de garantías Adalberto Soto.
El aprehendido fue identificado como Ricardo González Rodríguez (21), quien sería parte de la banda criminal que asaltó la sede de Bancop en el distrito de Naranjal, en el departamento de Alto Paraná, el pasado 21 de noviembre.
En su residencia fueron incautados un automóvil tipo Toyota Premio, color gris, con patente NBN 345; cuatro celulares; seis llantas deportivas; y llantas comunes.
Por la causa, ya suman cinco imputados por la fiscal María del Carmen Meza, quienes enfrentan cargos por robo agravado en asociación criminal y permanecen detenidos en sede policial. Dos detenidos previamente en Cambyretá y tres en Caazapá.
El asalto
El asalto ocurrió el 21 de noviembre de 2024, aproximadamente a las 00:20, cuando los delincuentes irrumpieron en la sucursal de Bancop, ubicada sobre la ruta PY10, a unos cinco kilómetros del casco urbano de Naranjal.
Los asaltantes llegaron al lugar en dos vehículos Toyota Premio, uno gris y otro oscuro, portando armas largas y cortas. Inmediatamente, redujeron al guardia de seguridad, César De los Santos Leguizamón, despojándolo de su escopeta calibre 12. Luego dispararon contra las paredes de vidrio del banco, las rompieron e ingresaron al local, donde dinamitaron la bóveda, destruyéndola por completo.
Tras cargar en bolsas el dinero sustraído, un botín de G. 2.830 millones, huyeron rápidamente, arrojando clavos “miguelito” en su camino para dificultar la persecución. Al llegar al río Yñaro, en el límite entre Raúl Peña y Naranjal, los asaltantes tiraron el Toyota gris al agua junto con los restos de los explosivos utilizados en el atraco.
Posteriormente, abordaron una ambulancia conducida por Ángel Rivas, quien, valiéndose de su rol como chofer del Hospital Distrital 3 de Mayo, encendió las luces de baliza para simular una emergencia y facilitar la fuga. Mientras tanto, el Toyota oscuro servía como vehículo puntero.