En el marco de la investigación de la muerte de una beba de un año y cuatro meses, que llegó sin signos de vida hasta el Hospital Distrital de Coronel Bogado el sábado, una comitiva fiscal-policial allanó un prostíbulo en el barrio Santa María de Encarnación. Producto del allanamiento resultó detenida Ángela García (65), propietaria del lugar y uno de sus trabajadores, Rolando Antonio Flores Arrúa (38), quienes habrían brindado apoyo a los presuntos autores para encubrir el crimen investigado.
La madre de la víctima fatal, como su abuela, actualmente detenidas, serían trabajadoras del burdel. Según las hipótesis de los investigadores, el deceso de la menor habría sucedido mientras las mujeres estaban trabajando y la beba quedó a cargo del padre en un inquilinato, sitio que fue allanado el sábado.
Para intentar despistar a los investigadores, la madre y el padre habrían llevado hasta Coronel Bogado el cuerpo sin vida de la niña. En el sitio, el personal médico constató que la misma tenía al menos cinco horas de haber fallecido y presentaba serios rastros de haber sido abusada sexualmente.
Los padres fueron detenidos de inmediato y posteriormente, ordenaron la aprehensión de la abuela, que estaba en el sitio donde habría ocurrido el crimen. En total son cinco los detenidos en el marco de esta causa.
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Investigan el crimen
La investigación del hecho inició en la unidad fiscal de Coronel Bogado, a cargo del agente Rodolfo Colmán, que dispuso el allanamiento de la residencia de los padres el sábado, en la ciudad de Encarnación. En el lugar hallaron papel higiénico y una toalla de tela color blanco con rastros sangre.
Colmán dispuso la detención del padre de 22 años, la madre de 27 y de la abuela materna de 50 años.
La agente fiscal de Encarnación, María del Carmen Palazón, continuará la investigación de este caso. En ese contexto, lideró el allanamiento del prostíbulo ilegal donde presumían que pudo ocurrir el supuesto abuso que terminó en homicidio de la bebé.
En el sitio incautaron elementos que pueden estar relacionados, pero terminaron de constatar que la propietaria del burdel, habría pagado el taxi que llevó a los padres hasta Coronel Bogado, para intentar encubrir el atroz crimen.