Rodrigo Cañete pidió que se haga justicia por su hijo, Josema, el niño de dos años que murió ahogado tras caer en la pileta de una guardería que no contaba con habilitación y que funcionaba en el barrio Villa Morra de Asunción.
“Pido justicia para que no pase de vuelta, que no haya personas que pongan establecimientos sin estar preparados para cuidar niños. Solamente la dueña (única imputada), la encargada de la guardería hasta ahora, ya que si bien tengo entendido que había otras dos profesoras, ellas son dependientes de la encargada. Nosotros le enviamos a nuestro hijo con nuestra niñera”, comentó.
Contó que se enteró del hecho al recibir la llamada de su madre, quien le contó que Josema, su hijo, tuvo un accidente al caer a una pileta.
“Yo lo primero que pensé fue que se había caído a una pileta vacía y se había golpeado, pregunto por mi hijo en la urgencia, me envían con el médico tratante y él ahí me cuenta que mi hijo había llegado sin signos de vida y ahí es como si se me cayó el mundo”, relató.
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Familia realizará querella adhesiva a investigación fiscal
Rodrigo cuestionó como es que un niño logró salir al patio sin supervisión de un adulto, y durante 20 minutos no vieron a su hijo.
“Había dos encargadas ahí en el lugar. Nosotros, mi familia, básicamente vamos a intervenir como una querella adhesiva. Se acercó una persona que yo desconozco si era la dueña, era una profesora, pero se me acercó y la única explicación que me dio fue que había una puerta que tenía que estar cerrada y estaba abierta y por ahí salió mi hijo”, agregó.
Afirmó que nadie de la guardería se acercó o comunicó con él, y que incluso una vez que su hijo falleció, tuvo que pagar la cuenta del sanatorio para poder retirar su cuerpo, sin que nadie se ofreciera siquiera a darle ningún tipo de asistencia.
“No entiendo que ninguna de las encargadas sabía hacer maniobras de primeros auxilios para auxiliarle en ese momento a mi hijo, que tuvieron que pedirle asistencia a un guardia de seguridad vecino. ¿Cómo tenían una pileta sin ningún tipo de protección en el patio? No era la responsabilidad de mi niñera cuidarle a mi hijo, sino que ella, confiando que la seguridad de él iba a estar a cargo de las profesoras”, lamentó.
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Si sabía de la clandestinidad de guardería, no habría llevado a su hijo
Rodrigo criticó que la guardería funcionaba en una condición de cuasi clandestinidad, y aseguró que de saber como se manejaba, no habría enviado a su hijo al lugar.
“Tiene un pequeño cartel en la pared, pero que no se distingue en la vía pública, uno tiene que entrar ahí para poder divisar. Nos da la pauta de que estaban funcionando en una suerte de clandestinidad, que si hubiera sabido en ese momento, no lo hubiera llevado”, sentenció en conversación con radio 1330 AM.
La dueña de la guardería fue identificada como Giselle Gill Sanabria, encargada del establecimiento llamado “Happy Education Learning Place” (HELP) y fue imputada por la Fiscalía.