Operativo Guyrahũ: así robaron G. 1.500 millones de billeteras electrónicas desde la cárcel de San Pedro

El operativo desplegado en la Penitenciaría Regional de San Pedro desbarató una red de delincuentes que, mediante la suplantación de identidad de clientes de telefonía, se hicieron con G. 1.500 millones. Así operaban los delincuentes.

Allanamiento en San Pedro por estafa mediante billeteras electrónicas.Gentileza Alexis Zárate
audima

El allanamiento llevado adelante en la Penitenciaría Regional de San Pedro en el marco del Operativo Guyrahũ desarticuló parte de una organización que, mediante la modalidad del spoofing, o suplantación de identidad, se hacía con dinero proveniente de billeteras electrónicas.

En el allanamiento se encontraron varias evidencias como teléfonos celulares, dinero, cédulas de identidad y otros elementos que servirán para esclarecer los hechos.

La organización, liderada por Charles Albert Arthur David Martínez Camera, conocido como “El hombre de las mil voces”, habría sustraído aproximadamente G. 1.500 millones mediante estos delitos.

En esta nota te contamos cómo operaban estos delincuentes.

Evidencias incautadas en el allanamiento en San Pedro por estafa mediante billeteras electrónicas.

“Spoofing”: qué es y cómo operaban

La banda desmantelada se dedicaba al “spoofing”, una modalidad delictiva que consiste en suplantar la identidad de personas físicas o jurídicas para obtener información a partir del engaño y así conseguir beneficios patrimoniales.

Para ello, los delincuentes se hacen en algunos casos con la cédulas físicas de terceros, obtenidas de otros delincuentes como asaltantes, descuidistas o tortoleros.

Una vez obtenido el documento, lo adulteran de modo a que la fotografía coincida con la del delincuente para la validación biométrica (escaneo facial) requerida por la plataforma de billetera electrónica, que requiere a su vez el escaneo del documento.

Según los investigadores, los delincuentes incluso modificaban otros datos del documento como nombres y apellidos, fechas de nacimiento y número de cédula para registrarse en la plataforma de billetera electrónica.

Los delincuentes suplantaban la identidad de usuarios de plataformas de billeteras electrónicas.

Cómo recaudaban a partir de ahí

Según la Policía, una vez creada la cuenta en las billeteras electrónicas, estas identidades falsas eran asociadas con números telefónicos que se utilizaban para las transacciones.

Tras haber ingresado a la plataforma, verificaban los saldos disponibles de las billeteras electrónicas hackeadas y seguidamente realizaban distintas operaciones como envíos de dinero a otras billeteras electrónicas, giros de dinero a otras operadoras, compras de paquetes y recargas de saldos.

El comisario Diosnel Alarcón, del Departamento de Cibercrimen de la Policía, explicó que incluso accedían a préstamos preaprobados de estas plataformas que eran directamente sustraídos.

Comentó que incluso contaban con un laboratorio de reparación de teléfonos celulares en la celda, lo que demuestra el grado de complicidad que habrían tenido guardias y autoridades del penal para el funcionamiento de este esquema.

Agentes de la Policía ingresando a la Penitenciaría Regional de San Pedro.

Qué más se sabe del esquema

Según relató el comisario Diosnel Alarcón, estos delincuentes contaban con la participación de otras personas en el exterior que prestaban sus cuentas de billetera electrónica para recibir posteriormente los envíos y efectivizarlos para retornarlos a los delincuentes.

Contó que este esquema provocaba el bloqueo de 200 líneas telefónicas a la semana, pero simplemente volvían a vincular los datos con otras líneas.

Estafa a través de llamadas

Otro modo de operar de estos delincuentes era obtener datos sensibles de las víctimas mediante llamadas telefónicas en las que “El hombre de las mil voces” simulaba ser funcionario de un conocido canal de televisión.

En un audio al que accedió ABC se escucha a un supuesto funcionario de la televisora llamar a una de las víctimas para comunicarle que, supuestamente, había ganado un premio sin haber participado de ningún concurso ni desafío. Con un lenguaje bastante confuso, el delincuente intenta que la víctima le entregue datos sensibles de su identidad, como edad y número de cédula.

Asimismo, intenta inducirla a que ingrese un código en su teléfono para obtener, a la vez, información sobre su línea telefónica. En el audio se escucha a la supuesta víctima actuar con mucha desconfianza hacia lo que estaba pasando, lo que provoca la evidente molestia del delincuente, que en más de una oportunidad pierde la paciencia.

Estafador engañado

Tras más de diez minutos que dura la llamada, la víctima demuestra que finalmente el estafador fue quien resultó engañado.

Recibiste una llamada de Tacumbú”, le dijo. ”¿Por qué lo que sos así, María? Demasiado chúlina es tu voz, María. ¿Por que lo que asieté luego me hacés?”, responde el delincuente.

La mujer responde burlonamente: “Gracias, hace mucho alguien no me decía un piropo así, pero no hagas más esto, kapé”. El delincuente responde: “Yo no tengo visita, ni nadie que me envíe plata, nadie que me ayude, kapé”. Ella le recrimina: “Estamos toditos, los que están afuera y los que están adentro, sufriendo. Al Partido Colorado lo que tenés que ir a robarle”.

La llamada concluye con un pedido de “apoyo logístico” del delincuente, a lo que ella responde que todos requieren ayuda (“apenaité estamos llegando”) y se despiden.

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