El ahora buscado es Álvaro Blanco Patiño, de 43 años, nacido el 3 de julio de 1981 en Cúcuta, Colombia.
El citado extranjero ya había sido capturado por la Policía de Paraguay el 1 de diciembre de 2022, cuando la fiscala Teresita Torres allanó la tienda de venta y reparación de celulares que explotaba el colombiano en la Galería San Miguel del Mercado 4 y que se denominaba On Off Phone.
Cuando eso, también fue detenida la que era pareja de de Álvaro, la paraguaya Isaura Anchely Soloaga.
La comitiva incautó en aquel entonces 96 celulares iPhone, dos notebooks y 12 smartwach, entre otros dispositivos, ante las sospechas de que fueron robados, por lo que el extranjero fue procesado en una causa denominada Elena Raquel Maciel Brítos sobre reducción.
Sin embargo, el 5 de enero de 2023, Álvaro Blanco Patiño fue beneficiado con arresto domiciliario, medida que debía cumplir en una casa de Lambaré.
En cambio, en el sistema informático de la Policía figura con suspensión condicional del procedimiento y prohibición de salida del país.
Su participación en el caso Black Phone
El caso Black Phone, desarrollado por policías del Departamento Contra el Crimen Organizado (DCCO) y el fiscal Eugenio Ocampos, llevó a los investigadores a allanar el martes último la habitación 606 del hotel Armele del casco histórico de Asunción.
Dentro de ese cuarto fueron encontrados unos 200 celulares, casi todos iPhone, que fueron robados en distintos eventos registrados últimamente en Asunción y alrededores. También había otros dispositivos como iPad y notebooks.
Los aparatos estaban envueltos con papel aluminio, que actúa como inhibidor de la señal de GPS que emiten los dispositivos, con lo que entonces resultan casi imposible de ser rastreados por sus propietarios.
Los agentes del DCCO apresaron en el lugar a uno de los supuestos miembros de la banda, Nicolás Alejandro Tafur Aponte, de 23 años, también colombiano, quien en su descargo dijo que estaba en Paraguay solo para probar su suerte como futbolista.
Sin embargo, era aparentemente el encargado de esconder los celulares robados hasta que los pudieran sacar del país, probablemente para llevarlos a revenderlos en Colombia.
Nicolás Tafur ya está recluido en la penitenciaría nacional de Tacumbú.
La conexión entre ambos colombianos, el ahora prófugo Álvaro Blanco Patiño y el ahora encarcelado Nicolás Alejandro Tafur Aponte, es que este último estaba hospedado en una habitación que fue alquilada por el primero, según los datos proveídos por el hotel Armele.
Con este elemento, se sospecha que la banda que robaba los celulares iPhone operaba a cargo de Álvaro Blanco Patiño, quien justamente tenía un negocio dedicado a la venta y reparación de este tipo de dispositivos cuando fue apresado por primera vez hace un año y medio.
Los hackers
Otros que también ya tienen ordenes de captura en la causa Black Phone son los paraguayos Elías Abel Ortiz Insfrán, de 23 años, y Emilio José Aguilar Alcaraz, de 34 años, considerados hackers que desbloquean celulares iPhone.
Estos fueron grabados en el hotel Armele, reunidos con los colombianos.
Lo que se cree es que los colombianos contrataron a los paraguayos para que estos desbloquearan los iPhone.
Elías y Emilio ya tienen también antecedentes por hechos idénticos.
Por ejemplo, fueron procesados en el marco de la operación Alfil, que se hizo el 8 de marzo de 2023, cuando la fiscala Sandra Ledesma y policías del Departamento Antisecuestro (DAS) recuperaron unos 400 dispositivos iPhone, entre celulares y partes, al allanar la tienda PhoneLab, que funcionaba en Herminio Giménez casi Kubitschek, y el edificio Fortaleza, en Alberdi y Milano, ambos lugares en Asunción.
Según los intervinientes de aquel caso, Emilio administraba la tienda y Elías era el técnico principal que manipulaba los celulares supuestamente robados que recibían.
Llamativamente, los dos jóvenes consiguieron apartar de la causa a la fiscala Sandra Ledesma y obtuvieron la libertad.