La Dimabel descartó la implicancia del crimen organizado tras concluir el sumario a la cantera La Roca, que denunció el robo de 4.600 metros de cordón detonante NP5, 5.500 metros de cordón detonante NP10 y 150 metros de mecha corta, y apuntó a un autogolpe de la propia empresa para justificar la desaparición de los materiales, considerando que alrededor de la cantera existen otras que trabajan de manera irregular.
“Esta cantera legalmente habilitada... En sus alrededores también operaban canteras irregulares para la Dimabel y se fueron los personales de la institución indagando a los responsables de estas canteras irregulares y manifestaron que efectivamente ellos recibieron estos productos”, indicó el Comandante de Dimabel, general Melanio Servín.
Precisó que tras el sumario, la Dimabel dispuso la incautación total de los productos explosivos con los que aún cuenta la cantera y la imposición de una importante y elevada multa de 180 jornales a la empresa, debido a la presunción de que existe una violación a la Ley 4036. Además, derivaron el caso a la Fiscalía, al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y al Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades).
“Nosotros como institución tenemos una alta presunción de que fue una autodenuncia, pero eso el Ministerio Público y los órganos investigativos del Estado lo van a determinar”, agregó.
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Levantaron la suspensión de venta de materiales explosivos
Comentó que el control minucioso y exhaustivo que ejerce la Dimabel conllevaría que si llegaban a la cantera antes de la denuncia de robo, la misma sería indagada sobre qué pasó de los 10.000 metros de cordón explosivo del inventario, y la misma tendría que justificar su utilización. “Queriendo evitar esta situación -es la presunción que tenemos, reitero-, presenta una denuncia, entonces eso iba a ayudar para que se salve de esta situación irregular”, afirmó.
Explicó que son materiales explosivos denominados cordón, cuyo valor comprándose de la institución de Dimabel (la única autorizada en su comercialización) asciende a G. 110 millones en total, en forma legal cuesta G. 50.000 el kilo, y esto algunos usuarios vuelven a revender de manera irregular a G. 450.000 el kilo en el mercado negro, según cifras extraoficiales que manejan desde la institución.
“Hemos indagado a los usuarios, por utilizar un término, ilegales de los alrededores y ellos han manifestado y eso está documentado, inclusive firmado, de dónde han obtenido los materiales explosivos y han mencionado que de esa cantera en cuestión”, mencionó sobre las fuentes de información a las que recurrieron para saber el destino de los materiales explosivos denunciados como robados por la cantera La Roca.
El general Melanio Servín dijo que también el presidente de la República, Santiago Peña, levantó la suspensión de la comercialización de materiales explosivos que se impuso a raíz de la denuncia de robo, tras la conclusión del sumario.
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Comercialización de explosivos está prohibida
El Comandante de Dimabel recordó que está totalmente prohibida la comercialización de los productos explosivos entre canteras o usuarios.
“Solo la Dimabel habilita la utilización de determinados explosivos en determinadas canteras y nosotros controlamos a través de nuestro sistema a través del sistema de trazabilidad que disponemos”, sentenció.
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