Un hombre, quien prefirió el anonimato ante posibles represalias, fue víctima de la inseguridad en la mañana de este jueves. Luego de culminar su tarea en los Tribunales, acudió junto con su esposa al supermercado Villa Sofía, sobre la avenida Carlos Antonio López, para desayunar.
Aparcó su vehículo en el estacionamiento exterior ubicado al costado del super, e ingresó a comprar.
Al bloquear su coche con la llave, sintió algo extraño. Su sistema de alarma no bloqueó y luego de dos intentos, decidió bloquear el coche manualmente con el pulsador. Creyendo que su coche estaba cerrado, se dirigió al super.
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Le hurtaron en un pestañeo
En un lapso de 10 minutos, volvió y encontró que todas las pertenencias que había en el interior de su vehículo fueron hurtadas.
Pidió auxilio a la administración del supermercado, donde le proporcionaron imágenes de circuito cerrado en la que se ve a un Toyota IST rojo, sin chapa.
El conductor de este coche, que actuó solo, utilizó un inhibidor de señal con el cual impidió que la víctima bloqueara su vehículo. En pocos segundos el delincuente traslada todas las pertenencias a su auto y huye del lugar.
Se llevó un teléfono celular con el que la esposa del hombre tenía todo su negocio organizado, una tablet conteniendo archivos de trabajo, y un anafe, que la pareja había comprado con mucho esfuerzo hoy.
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La Policía no hizo nada por él
La víctima, de profesión abogado, relató que pidió el socorro de un policía que estaba en el predio del supermercado, haciendo un supuesto patrullaje, pero que este nada hizo por él, argumentando que no podía actuar solo.
Pese a insistirle que convoque a las unidades, el policía seguía sin inmutarse.
La víctima llamó al 911 y acudió una patrullera hasta el lugar, pero en ningún momento actuaron con rapidez, pese a que el hecho prácticamente se descubrió en flagrancia.
El ciudadano reclamó con impotencia cómo puede ser posible que la policía no pueda alertar a través de radiooperaciones y cerrar todas las salidas de la ciudad, pues así se debería actuar para impedir que los malvivientes sigan cometiendo hurtos.
Denuncia a mano, vulnerabilidad y frustración
Para colmo, cuando el afectado finalmente acudió a la Comisaría 2ª jurisdiccional, le redactaron su denuncia a mano, y le dijeron que “no hay sistema”, en toda la Capital, con lo cual las demás comisarías no estarán en alerta ante este delincuente circulando en su vehículo.
El ciudadano resaltó que más allá del perjuicio material, reclama la vulnerabilidad en la que vivimos los paraguayos.
Recomendó a las personas prestar atención cuando el mando de sus alarmas falla, pues puede significar que un delincuente está cerca usando un inhibidor de señal para poder hurtarle.