Funcionarios del Ministerio Público, de la Defensa Pública, del Ministerio de la Niñez y la Adolescencia y también con uniformados de la Policía Nacional, realizaron cinco allanamientos en simultáneo en la zona de la Estación de Buses y entre los procedimientos, uno de ellos se concentró en el hospedaje “Pykasu”.
En el mencionado establecimiento los intervinientes encontraron a 40 menores de edad -en su mayoría indígenas- que vivían en “condiciones infrahumanas” y sumando los otros procedimientos, los niños que vivían en tales condiciones ya eran 90, según precisó la fiscala Patricia Rivarola.
Incluso sostuvo que tres menores no estaban en compañía de sus padres, mientras que por otros pequeños, algunas mujeres alegaban ser sus madres aunque esto aún debería ser constatado con sus respectivas identificaciones.
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En el caso de los menores que no estaban en compañía de sus padres, ellos serán trasladados a un albergue que está a cargo del Ministerio de la Niñez, agregó.
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Allanamientos ante reportes de drogadicción y prostitución
Asimismo, la agente fiscal confirmó que “manejan” el dato sobre drogadicción y prostitución en los establecimientos allanados, aunque enfatizó que prefieren “ser cautos” y recién al avanzar aún más las investigaciones sobre el caso volver a dar declaraciones sobre estos allanamientos.
“Preferimos primero hacer una evaluación y luego un cortejo del trabajo; son cinco allanamientos en total. Somos muy cautelosos como Ministerio Público”, comentó.
Por otra parte, confirmó que durante los procedimientos no hubo “un responsable que salga a dar la cara”, salvo el administrador de uno de los lugares, una persona de nacionalidad argentina que sí fue colaborando con las autoridades correspondientes.
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