El operativo de allanamiento en la Penitenciaría de Pedro Juan Caballero se centró, según datos preliminares, en dos celdas pertenecientes a miembros de la facción criminal brasileña Primer Comando da Capital (PCC), una organización que ha estado vinculada con actividades delictivas en el ámbito penitenciario. Los intervinientes buscan recopilar evidencia que pueda arrojar luz sobre los motivos detrás del asesinato de Domingo Antonio Bazán y posiblemente revelar conexiones adicionales.
Una de las celdas pertenecen a Ever Gustavo Romero Colman, detenido en octubre de 2016 en la localidad de Yby Yaú, departamento de Concepción, mientras la otra celda (de donde se incautó un celular y algunos documentos) pertenece a Marcio Gayoso, alias Candonga, supuesto secretario del capo narco Leví Adriani Felicio. Este último fue capturado en un departamento ubicado en el barrio Villa Morra en Asunción.
Desde la Policía confirmaron que en este operativo incautaron un teléfono, una tarjeta SIM y documentos varios, que serán sometidos a pericia para verificar los datos.
Lea más: Allanamientos en cárceles del país, por el crimen del exjefe de Establecimientos Penitenciarios
Otros allanamientos en cárceles del país
Cabe destacar que este no es el único frente de acción en la investigación. Simultáneamente, se están llevando a cabo procedimientos en otros centros penitenciarios del país donde la víctima prestó servicios a lo largo de su carrera. Estas acciones buscan abordar cualquier posible implicación o vínculo en diferentes contextos penitenciarios.
Domingo Antonio Bazán, quien anteriormente había ocupado el cargo de interventor en la Penitenciaría de Pedro Juan Caballero, fue posteriormente designado como director interino de la misma institución. Su larga trayectoria en el sistema penitenciario lo convirtió en una figura de importancia, y su asesinato ha conmocionado a la comunidad carcelaria y a la sociedad en general.
Lea más: Apartan del cargo a director y disponen intervención de la Penitenciaría de CDE
Bazán fue asesinado a tiros por dos sicarios la mañana del jueves 23 de noviembre, cuando se dirigía a la Penitenciaría Regional de Concepción. Fue interceptado en la vía pública (a unos 1.000 metros del reclusorio) y realizaron varios disparos contra su vehículo.
Pese a resultar herido, reaccionó y disparó contra sus agresores para descender del rodado y correr hacía una propiedad privada, donde fue alcanzado por los sicarios, quienes lo remataron en el suelo.