La delegación del Ministerio Público de Paraguay que viajó a Colombia en el marco de una cooperación internacional fracasó ayer en su intento de entrevistar en la cárcel de máxima seguridad de Cómbita a los reclusos Andrés Felipe Pérez Hoyos, alias Wilk, colombiano, de 41 años, nacido el 28 de abril de 1982, y Ramón Emilio Pérez Hoyos, alias Cachaco, colombiano, de 48 años, nacido el 28 de setiembre de 1975.
La comitiva paraguaya está integrada por los fiscales Manuel Nicolás Doldán Breuer, de Asuntos Internacionales, y Francisco Manuel Cabrera Sanabria, de Delitos Económicos y Anticorrupción.
Los hermanos Pérez Hoyos fueron capturados en su país el 15 de enero de 2023 y el 2 de mayo ya fueron condenados a 306,9 meses de prisión, el equivalente a 25 años, 6 meses y 27 días.
Están sentenciados en carácter de financistas del homicidio del que era en ese momento el fiscal delegado de Crimen Organizado de Paraguay, Marcelo Daniel Pecci Albertini, ejecutado con tres tiros de pistola el 10 de mayo de 2022 en la isla de Barú.
Pecci murió en el último día de su luna de miel con su esposa, la periodista Claudia Andrea Aguilera Quintana, quien una hora antes del atentado había anunciado en redes sociales que se encontraba embarazada.
Los hermanos Pérez Hoyos sufrieron solo la mitad de la pena que les podrían haber impuesto ya que reconocieron el hecho, aceptaron los cargos presentados por la Fiscalía General de la Nación y pidieron perdón a la familia del fiscal paraguayo.
La cadena de participantes en asesinato de Pecci
Andrés Felipe, narcotraficante que enviaba usualmente cocaína a Paraguay, fue el que recibió en Colombia el pedido para matar a Pecci. Posteriormente, compartió la misión con su esposa, Margareth Lizeth Chacón Zúñiga, colombiana, de 43 años, nacida el 21 de octubre de 1980, quien fue capturada el 18 de enero de 2023 en El Salvador y luego deportada a Colombia.
La mujer afronta actualmente juicio oral, ya que se negó a colaborar con la justicia colombiana e incluso se declara inocente.
Andrés Felipe y Margareth Lizeth, por su lado, fueron los que incluyeron en el plan a Ramón Emilio, ya que este es un conocido delincuente en Colombia.
Ramón Emilio, a su vez, contactó con su antiguo compañero de celda, Francisco Luis Correa Galeano, colombiano, de 44 años, nacido el 10 de mayo de 1979, quien fue capturado el 3 de junio de 2022 y que actualmente busca recuperar su libertad invocando el principio de oportunidad (delación premiada).
Francisco Correa fue el articulador del asesinato, ya que reclutó a los dos sicarios, a los dos marcadores y al transportista que ejecutaron el homicidio.
Justamente, Correa Galeano fue el que el 6 de octubre pasado, en carácter de testigo de la Fiscalía, declaró en el juicio contra Margareth Chacón y dijo que supuestamente los mandantes del crimen de Pecci son el expresidente de nuestro país Horacio Cartes, y el supuesto narco preso en Viñas Cue, Miguel Insfrán, alias Tío Rico.
Esa declaración del articulador fue lo que llevó al fiscal general del Estado de Paraguay, Emiliano Ramón Rolón Fernández, a abrir una causa penal en nuestro país para indagar a Cartes y Tío Rico.
En ese marco, dos de los fiscales del equipo de investigación viajaron a Colombia para tratar de obtener el testimonio de los Pérez Hoyos, si corroboraban o negaban lo que lanzó Correa Galeano, pero lamentablemente los hermanos rechazaron hablar.
Con esto, prácticamente se esfuman las posibilidades de obtener una confesión de los asesinos de Pecci. Ahora, los investigadores paraguayos deberán ingeniarse para tratar de llegar a los que ordenaron el magnicidio.
Emiliano irá a “reforzar”
El fiscal general del Estado, Emiliano Rolón Fernández, viajará mañana a Colombia para reforzar la gestión de los fiscales Manuel Doldán y Francisco Cabrera, quienes ayer no pudieron conseguir una confesión de los hermanos Pérez Hoyos.
La delegación paraguaya de fiscales tiene prevista para hoy otra entrevista, esta vez con la procesada Margareth Chacón.