El crimen sucedió en la compañía Las Piedras de Itá. La víctima fue identificada como José Andrés Brítez Chaparro, de 35 años, quien acusó un tiro en la pierna y que murió desangrado a un costado de unas plantaciones de lechuga y cebollita.
La fiscala Daisy Sánchez imputó al productor por homicidio doloso por excitación emotiva, que reduce la expectativa de pena a cinco años de prisión.
El ahora procesado declaró en el Ministerio Público que unos días antes ya había sufrido el robo no solo de su producción de hortalizas, sino que incluso de todas las herramientas que utilizaba para trabajar, por lo que quedó a vigilar cada noche sus plantaciones.