Supuesto polibandi registró al menos 7 ausencias en curso para ascenso

El oficial inspector Cármelo Alcides Benítez Reyes (36), muerto a tiros cuando supuestamente perpetraba un golpe en Mbuyapey, tuvo dos ausencias injustificadas y cinco justificadas en su curso para ascenso. Los investigadores cotejan estas fechas para ver si coinciden con algún asalto que se haya denunciado en la zona de Paraguarí.

Oficial inspector Cármelo Alcides Benítez Reyes.gentileza 06-08-2023
audima

Un registró de la Escuela de Administración y Asesoramiento Policial confirma que el oficial inspector Cármelo Alcides Benítez Reyes tuvo dos ausencias injustificadas durante el presente año lectivo que se inició en el mes de enero.

La primera de ellas fue el jueves 22 de junio; la segunda, el lunes 3 de julio. Sin embargo, el oficial registró otras cinco ausencias, cuatro por enfermedad y una por reunión en la base del departamento de Búsqueda y Localización de la dirección de Policía del departamento Central, donde prestaba servicios.

Sin embargo, existen fundadas sospechas de que otros uniformados firmaban en la planilla de asistencia por Benítez Reyes, durante las clases presenciales. Benítez supuestamente aprovechaba estas jornadas para liderar una seguidilla de asaltos en perjuicio de pequeños hacendados en el noveno departamento.

Precisamente, el oficial inspector fue muerto a tiros en la madrugada del viernes en la localidad de Mbuyapey cuando él y otro cómplice irrumpieron al interior de un pequeño negocio.

La propietaria del lugar reaccionó y abatió a Benítez Reyes, mientras que el otro intruso logró huir a bordo de una camioneta blanca, que aparentemente estaba al mando de otro miembro de la banda. Ahora, los investigadores sospechan que otros policías también integrarían la banda, que según las evidencias, estaba utilizando la misma camioneta blanca para perpetrar sus golpes, entre lo que estaría el asalto y homicidio del suizo Reto Schraner (51), registrado en la noche del miércoles pasado en la localidad de Escobar, también en el departamento de Paraguarí.

Maleantes no dejaban huellas

Aparentemente, los miembros de la gavilla tienen un aguantadero donde dejaban todas sus pertenencias como celulares, sus armas reglamentarias, vehículos particulares, mientras perpetraban sus golpes. En ningún momento llevaban consigo elementos que pudieran ser aprovechados por los investigadores para llegar a ellos. Inclusive, Benítez Reyes tenía la yema de los dedos con cinta adhesiva para cubrir sus huellas.

Al día siguiente del bochornoso incidente, el celular de los uniformados fue entregado a los investigadores por un allegado, mientras que sus presuntos cómplices devolvieron el sábado a la tarde, el automóvil del uniformado abatido a sus familiares.

Sin embargo, el arma que estaba registrado a nombre de Benítez Reyes, una pistola Taurus calibre 9 mm, no fue localizada. Esta arma es clave para confirmar o descartar las sospechas que se barajan sobre el uniformado. La localización de la camioneta blanca utilizada para los golpes es clave para identificar al resto de la gavilla. Aparentemente, los agentes tienen imágenes del vehículo captadas por cámaras de seguridad.

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