La operación fue ejecutada el viernes último, cuando agentes de la Policía Federal (PF), con apoyo de la Policía Militar del estado de Santa Catarina, allanaron un departamento de lujo en un edificio del Balneario Camboriú.
Previamente, los federales ya demoraron al grupo cuando los tres hombres salieron de un restaurante de la ciudad en una camioneta con chapa paraguaya.
Los principales arrestados resultaron ser Kadú Cezar Machado Da Silva, brasileño, de 24 años, y Julio Javier Benítez Silva, paraguayo, de 29 años, aunque también cayó con ellos Diovany Luis Bello, brasileño, de 28 años.
En el departamento que alquilaban, a orillas del mar, fueron encontrados una pistola con un cargador largo, un revólver, joyas y varios celulares iPhone en caja.
Atentado
Kadú Ceza Machado, quien ya había sido detenido en Pedro Juan Caballero en 2019, y Julio Javier Benítez, quien no registra antecedentes y que es conocido con el alias de Pechu, justamente ese día fueron declarados rebeldes en Paraguay por el juez Álvaro Justo Rojas Almirón, luego de fueran imputados 24 horas antes, es decir, el 6 de julio, por el fiscal José Luis Torres Peña.
Supuestamente, el brasileño Kadú y el paraguayo Pechu formaron parte del grupo de sicarios que el sábado 17 de junio pasado intentaron matar en Pedro Juan Caballero a Nelson Gustavo Amarilla Elizeche, paraguayo, de 37 años, alias Norteño.
Los matones usaron fusiles calibre 7.62 y pistolas calibre 9 milímetros.
Norteño manejaba una camioneta Chevrolet Silverado y fue emboscado por una camioneta Mitsubishi Tritón.
El paraguayo era escoltado por un automóvil con guardias armados, pero que se vieron superados.
De hecho, dos de sus guardaespaldas fueron los que supuestamente reconocieron a Kadú y Pechu.
Norteño fue auxiliado en un sanatorio privado de Pedro Juan Caballero. Supuestamente, perdió la vista en un ojo. Sin embargo, cuando fue dado de alta, desapareció de la ciudad, hasta ahora.
Dos miembros del “Tribunal” y un fusil antiaéreo
Cuatro días después del atentado contra Norteño, es decir, el 21 de junio pasado, policías de Investigaciones de Amambay allanaron dos casas en Pedro Juan Caballero.
En una de ellas, en el Virgen de los Pobres, fueron detenidos Grace Mara Rogerio Dantas, brasileña, de 35 años, y Édgar César Da Silva Santos, brasileño, de 32 años, quienes serían integrantes del “Tribunal” del PCC que supuestamente vinieron a nuestro país para “asistir” a Norteño y mediar en el problema que este aparentemente tuvo con el otro “hermano” de la organización, que a su vez sería el que intentó matarlo.
En la otra casa intervenida, en el barrio San Gerardo, los policías de Investigaciones pensaban encontrar a los guardaespaldas de Norteño que salieron despavoridos luego del atentado contra su jefe, pero el lugar ya estaba deshabitado.
Las información que se manejaba era que en dicha casa podría estar escondido el fusil antiaéreo con el que Norteño se dejó fotografiar recientemente, probablemente en su estancia B y S, situada en la misma región del país.
En la foto obtenida por la Policía, se ve a Norteño sosteniendo lo que sería una ametralladora alemana MG3, calibre 7.62, equipada con un bípode, que son las dos “patas” sobre las cuales descansa el arma, y una cinta de munición con al menos 100 cartuchos incorporados.
En la imagen se ve a Norteño lleno de joyas y haciendo la señal de tres dedos, que usualmente también es un símbolo de identificación del PCC.
Tres antecedentes
Norteño es señalado por la Policía Nacional (PN) y la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) como el supuesto jefe del Primer Comando da Capital (PCC), al menos en el lado paraguayo de la frontera.
De hecho, Norteño ya había sido atrapado por la Senad cuando participaba de una supuesta asamblea del PCC en un lavadero que funcionaba en el predio de una seccional colorada de Pedro Juan Caballero, el 23 de marzo de 2021.
También fue procesado por el homicidio del brasileño Paulinho Dionizio Ribeiro, perpetrado en Pedro Juan Caballero el 19 de octubre de 2018.
En su prontuario criminal figura igualmente una condena por el secuestro del holandés Luis Raúl Hoepelman, quien permaneció en cautiverio en Lambaré entre el 20 y 29 de diciembre de 2013.
Del grupo que eliminó a Jorge Rafaat
De los tres que fueron detenidos el viernes último por la Policía Federal, Kadú Cezar Machado Da Silva, Julio Javier Benítez Silva y Diovany Luis Bello, este último también ya había sido capturado en Paraguay hace siete años supuestamente cuando iba a participar de una masacre.
Diovany Luis Bello, brasileño, en ese momento de 21 años de edad, fue arrestado por la Policía Nacional (PN) en Pedro Juan Caballero, el 29 de noviembre de 2016.
Estaba en compañía de sus compatriotas Jonathas Carlos Goncalves y Civeriano Alves de Araujo, así como del paraguayo Ronny Ayala Benítez.
Este último está preso desde el 4 de julio de 2022 y acusado por el homicidio del intendente de Pedro Juan Caballero, José Carlos Acevedo Quevedo, ocurrido en dicha ciudad, el 17 de mayo de 2022.
Diovany, Jonathas, Civeriano y Ronny habían sido atrapados en el año 2016 en posesión de fusiles y pistolas con los que supuestamente estaban a punto de matar a la salida de la cárcel de Pedro Juan Caballero a siete guardaespaldas del capo Jorge Rafaat Toumani que acababan de ser liberados.
Rafaat, el que en ese momento era el patrón de la frontera, fue asesinado en un dantesco atentado perpetrado en Pedro Juan Caballero, el 15 de junio de ese mismo año.
Tras la muerte de su jefe Rafaat, los guardaespaldas de este fueron capturados y encarcelados, ya que tenían fusiles.
Entre ellos estaba el entonces jefe de seguridad de Rafaat, Marcio Ariel Sánchez Giménez, alias Aguacate, quien fue acribillado con 33 tiros en Pedro Juan Caballero, el 15 de junio pasado.
Los cuatro supuestos sicarios que aparentemente querían matar a los siete guardaespaldas de Rafaat actuaban bajo las órdenes del entonces aspirante a patrón de la frontera, Elton Leonel Rumich Da Silva, alias Galán, quien está preso en Brasil desde el 27 de febrero de 2018.
Justamente, Galán fue el que organizó la muerte de Rafaat para destronarlo y quedarse con el control del tráfico de drogas y armas en la frontera. Galán era un aliado importante del PCC en Pedro Juan Caballero y Ponta Porã.
Supuestamente, actuó en sociedad con otro capo, Jarvis Chimenes Pavão, quien cuando eso cumplía condena en Paraguay pero que finalmente fue extraditado a Brasil, el 27 de diciembre de 2017.