En Central ya podrán identificar a delincuentes por medio de cámaras de seguridad del 911

Este martes fue habilitada la ampliación de cobertura de videovigilancia del Sistema 911 en la Comisaría 1ª Central San Lorenzo, con el objetivo de fortalecer el servicio de seguridad que se brinda a la ciudadanía del departamento Central, dentro del marco de la prevención de hechos punibles.

Amplían sistema de vigilancia en el departamento Central.
audima

El servicio de seguridad en el departamento Central fue ampliado con la instalación y puesta en funcionamiento de 40 cámaras de videovigilancia, 18 licencias de reconocimiento facial de última generación y la renovación integral del Centro de Monitoreo del Sistema 911.

Las mencionadas cámaras cuentan con una herramienta analítica avanzada de reconocimiento facial que pueden ser aplicables a cualquiera de las cámaras instaladas e interconectadas a la base de datos de la Policía Nacional, informaron.

Explican que gracias a esta tecnología se podrá identificar a personas con orden de captura, requeridas por la Justicia y/o desaparecidas, siendo esta una herramienta de trabajo, a fin de contribuir en la investigación y esclarecimiento de hechos punibles.

La financiación fue realizada a través de un subsidio de los Fondos de Servicios Universales de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel).

El diseño del mismo estuvo a cargo de representantes del Ministerio del Interior y la Policía Nacional, con herramientas tecnológicas que aportarán a mejorar el bienestar de la ciudadanía, aseguran.

Es importante mencionar que los mayores beneficiarios serán los ciudadanos que viven en el departamento Central, donde la delincuencia tiene un alto índice, teniendo en cuenta la cantidad de denuncias diarias sobre asaltos en la vía pública y robos domiciliarios, entre otros delitos.

Otro de los puntos que generan esperanza entre los pobladores es que se contará con registros de los malvivientes, ya que muchos aprovechan la falta de herramientas para dar con su paradero, para delinquir sin ser siquiera “molestados”, mientras desarrollan su vida cotidiana en los barrios considerados “bajos”.

Instalan cámaras de seguridad para prevenir hechos punibles.

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