La comitiva que cateó el remolcador estuvo integrada por el fiscal Joel Díaz Ferreira, además de agentes de Investigaciones y Criminalística de la Policía Nacional; acompañaron miembros de la Prefectura Naval de Concepción. Este allanamiento se realizó en el marco de la investigación de la desaparición y muerte de Joel Vega, de 38 años, quien trabajaba hace más de 8 años en ese barco como engrasador.
La denuncia de la desaparición del trabajador, miembro de la parcialidad Chamacoco, señala que en la noche del viernes 19 de mayo pasado, a las 21:30 aproximadamente, sus compañeros tripulantes se percataron de que no se encontraba en la embarcación cuando la amarraron en la zona conocida como “Guardia Cue”, aguas arriba del puerto de Concepción.
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Realizaron la búsqueda, aguas arriba, en embarcaciones más pequeñas, pero no lo ubicaron.
El lunes último se encontró el cuerpo sin vida de Vega que estaba flotando en el río Paraguay. El médico forense Roberto Barrios inspeccionó al fallecido y encontró varias heridas y golpes, según dijo Silveria Chamorro, de 36 años, esposa de Joel Vega.
Grampas
El fiscal Joel Díaz señaló que el cuerpo fue rescatado del agua con ayuda de algunas grampas. “Ahora estamos llevando algunas grampas; el lugar donde se lo encontró es una zona muy profunda y se tuvo que utilizar grampas”, explicó.
En otro momento dijo que los marinos que realizaron el rescate informaron que usaron grampas para rescatar el cuerpo. “Pudo haberle producido esas heridas, porque le agarró (al fallecido) el cuello, la espalda y la pierna para estirarlo”, mencionó.
Se presume que Joel Vega pudo haber caído del remolcador mientras este estaba en movimiento.
Los investigadores aguardan la grabación del circuito cerrado, varias cámaras están instaladas dentro del remolcador. Las imágenes podrían ayudar a dilucidar el caso.