El cuerpo de la niña de 3 años, encontrada sin vida en una vivienda abandonada del asentamiento Romero Cué de Pedro Juan Caballero, fue sometido a una autopsia que estuvo a cargo del doctor Pablo Lemir, director de Medicina Forense del Ministerio Público, y acompañada por el fiscal del caso José Luis Torres.
Tras culminar la diligencia, Lemir señaló “encontramos signos de un probable abuso sexual en la zona genital. Tomamos muestras para colección de ADN y también tomamos muestras de uno de los sospechosos, el menor de 17 años, que fue traído a Asunción, para el cotejo”.
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Por otro lado, el doctor Pablo Lemir manifestó “la causa de muerte la vamos a dejar en estudio. Hay signos indirectos, pero queremos esperar los estudios de toxicología”, cuyos informes correspondientes se tendrán en unos 20 días. Para su realización se tomaron muestras de sangre y otros fluidos corporales.
Al momento de la intervención del médico forense Gustavo Galeano, el sábado, este había diagnosticado como causa de muerte una asfixia mecánica, pero ahora, la misma está en dudas por ciertos elementos que permitió detectar la autopsia.
Lemir agregó que tomaron muestras de la zona del abuso, para su análisis por el área de anatomía patológica a modo de saber si las lesiones encontradas fueron ocasionadas en vida o post-mórtem, ya que “hay otros hallazgos más que estamos dejando en reserva”.
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Dos causas en curso
El fiscal José Luis Torres por su parte dijo que el resultado de la autopsia va a servir dentro del proceso. “Ahora vamos a esperar el resultado correspondiente para poder direccionar las evidencias”, sostuvo.
Explicó que hay dos causas abiertas, una es por la muerte de la menor de 3 años, en la que está detenido un adolescente de 17 años como sospechoso y otra, relacionada al abuso sexual de la hermana de 12 años, en esta está imputada la mamá Aurelia Salinas (42), por abuso sexual en calidad de cómplice y violación del deber de cuidado. Además, hay orden de captura contra un hombre de 30 años en esta.
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Queman casa de supuesto distribuidor
Unos 200 pobladores del asentamiento Romero Cué se manifestaron ayer de tarde frente una vivienda que había sido allanada en el marco de la investigación y búsqueda de la niña de 3 años.
Esta vivienda pertenece a la hermana del propietario de la casa abandonada en donde fue encontrada sin vida la pequeña el sábado último.
Los pobladores exigen que la mujer también sea detenida en el marco de la investigación. Incluso, pegaron carteles en la vivienda allanada, con mensajes como: “Justicia PJC de luto”, “Pedimos justicia! Para ese ángel que tenía toda una vida por delante... Basta, a los niños no se les lastima”.
Poco tiempo después, los vecinos se retiraron del lugar, pero no sin antes anunciar que seguirán destruyendo las viviendas de las personas sindicadas como microtraficantes, ya que indican que la Policía no interviene para evitar la venta de drogas en la zona.
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“Casa del terror” fue reducida a cenizas
Alrededor de las 15:00 de ayer, en forma paralela a la manifestación, un grupo de pobladores del mencionado asentamiento prendió fuego a la vivienda donde la niña de 3 años fue supuestamente dejada por su mamá y que aparentemente funciona como “boca de fumo”.
La casa que fue totalmente consumida por el fuego pertenece a Luis Barboza, quien fue detenido y se encuentra procesado por microtráfico, ya que en su casa fueron hallados cerca de 30 gramos de cocaína tipo crack.
Los pobladores de la zona, en forma simultánea, cerraron el paso sobre un puente que es la única vía de acceso al asentamiento a fin de evitar que ni los bomberos voluntarios ni la Policía pudieran llegar hasta el sitio para impedir su actuar.
Sin embargo, los combatientes y los agentes policiales lograron llegar al lugar minutos más tarde, pero sin poder impedir que la casa quedase reducida a cenizas.
La investigación
Mediante la autopsia también se pudo constatar que la madre había dado de cenar a la niña, arroz con carne, antes de entregarla supuestamente a cambio de 30 dosis de crack y la suma de G. 100.000 en la casa que fue quemada.
Así también, en imágenes de circuito cerrado se observa a una persona que llevaba en brazos, en horas de la madrugada, a la pequeña. Esta sería el joven de 17 años que se encuentra detenido y a disposición del Ministerio Público. Este es el principal sospechoso de haber cometido el abuso contra la menor fallecida.
La Fiscalía cuenta con varios elementos en el caso y ya ordenaron la captura de varias personas en torno a la investigación.
Cardenal exige severo castigo en caso de niña
El cardenal Adalberto Martínez se pronunció ayer durante la celebración por el día de San Jorge con relación a la muerte de la niña de 3 años, en Pedro Juan Caballero, y exigió a la justicia que aplique una severa sanción ante este caso y otros flagelos que afectan a la sociedad paraguaya.
La alta autoridad de la Iglesia en Paraguay hizo referencia a que la familia paraguaya está siendo “bombardeada” y agregó que existen flagelos que están atacando a la misma, como los casos de abuso sexual en niños.
En dicho contexto, Adalberto Martínez también aprovechó para referirse al caso de la niña de 3 años que fue encontrada sin vida en una vivienda abandonada en la ciudad de Pedro Juan Caballero, este sábado último.
“La figura de familia en Paraguay tiene características que no podemos desconocer y exige abordarlas desde un enfoque pastoral: la mujer cabeza de familia, madres solteras, la ausencia del padre, la familia extendida, donde la abuela está al cuidado de los nietos; las familias heridas por la migración, separaciones, la orfandad de hijos con padres separados o distanciados, la violencia intrafamiliar, feminicidios, abusos de niños, como el horrendo crimen y abuso de la niña de PJC encontrada ayer”, declaró el cardenal durante la celebración en la Catedral Metropolitana de Asunción.
“Rechazamos enérgicamente este y todos los terribles atropellos a la dignidad de las personas. La prosecución de estos crímenes debe actuar con la justicia imparcialmente y severamente sancionados dentro de un estado de derecho”, sentenció.