Fiscala pide juicio a dos policías por hurto de 2.500 municiones de la Comandancia

Los suboficiales Luis Zelada y Cristhian Ramos fueron acusados por hurto agravado y otros hechos punibles por la fiscala Natalia Cacavelos, quien además solicitó la elevación de la causa a juicio oral. Los mismos están procesados por la sustracción de 2.500 municiones calibre 9 mm y su posterior venta en Pedro Juan Caballero.

Las municiones fueron sustraídas de la Armería de la Agrupación de Seguridad de la Comandancia de la Policía Nacional.Pedro Gonzalez
audima

La fiscala Natalia Cacavelos presentó acusación por los hechos punibles de hurto agravado, detentación y tráfico ilícito, según la Ley N° 4.036 De Armas, contra dos policías: el suboficial mayor Luis Alberto Zelada Echagüe (43) y el suboficial inspector Cristhian Daniel Ramos Agüero (37).

En el mismo sentido, la representante del Ministerio Público solicitó al juez penal de garantías Julián López que eleve la presente causa a la instancia de juicio oral y público.

Los dos suboficiales fueron imputados el 28 de setiembre de 2022 por la citada agente fiscal, ante la existencia de sospechas sobre los mismos como presuntos autores del hurto de un lote de 2.500 municiones calibre 9 milímetros de la Armería de la Comandancia de la Policía Nacional.

Suboficiales habrían traficado municiones

De acuerdo con datos de la investigación del Ministerio Público, las 2.500 municiones sin percutir, propiedad de la Policía, correspondiente al Programa N° 10 de la Tesorería de Operaciones contra grupos criminales, fueron sustraídas de la Armería de la Agrupación de Seguridad de la Comandancia de la Policía, entre las 7:00 y las 10:00 del 17 de setiembre de 2022,

En la fecha indicada, el suboficial Cristhian Ramos se encontraba de guardia en dicha repartición.

La acusación fiscal sostiene que Ramos se habría valido de sus funciones y acceso a la Armería para trasladar, por tandas, las 2.500 balas hasta su vehículo particular. Estas fueron entregadas al suboficial Luis Zelada, quien prestaba servicios en la Agrupación de Seguridad y ese 17 de setiembre se encontraba de reposo.

Sin embargo, pese a su reposo, Zelada se trasladó hasta la Comandancia y requirió a su camarada la entrega de las municiones, con la entrega de G. 1.000.000 bajo la promesa de que posteriormente le abonaría los G. 7.000.000 restantes, completando así los G. 8.000.000 acordados.

El hecho fue advertido el 21 de setiembre de ese año, después de una verificación realizada por disposición de la jefatura de la Agrupación de Seguridad y del encargado de la Verificación del Inventario de Armas, Equipos y Municiones, oportunidad en la que se constató que miles de proyectiles fueron sustraídos y parte de ese lote comercializado en Pedro Juan Caballero.

Allanamiento en casa de policía

El 28 de setiembre, la fiscala Reinalda Palacios, coadyuvante en el caso, encabezó un allanamiento en el domicilio del suboficial Luis Zelada en Pedro Juan Caballero, sin éxito, ya que no hallaron las municiones ni objetos que llamen la atención.

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