Fabio Luiz Da Silva Souza, jefe de la 20° Delegacía Policial del barrio Vila Isabel de Río de Janeiro, habló ayer en el programa Crimen y Castigo de ABC TV. El citado agente de la Policía Civil ostenta el cargo de delegado, que en Paraguay es el equivalente a comisario, aunque en Brasil todos los delegados sí o sí tienen que ser abogados.
El investigador dijo que hace 30 días recibieron la información de que un traficante paraguayo se desplazaba habitualmente por la zona, por lo que se colocaron durante ocho días en la transitada Avenida das Américas, en el barrio Recreio dos Bandeirantes.
Efectivamente, tras los primeros días de vigilancia, los agentes de la Policía Civil identificaron al paraguayo Miguel Ángel Insfrán Galeano, quien se movía en una camioneta Toyota Hilux blanca, que es legal, pero cuya matrícula figura a nombre de otra persona ahora investigada.
El delegado mencionó que tras corroborar que se trataba de Tío Rico prepararon la operación de captura.
Se prepararon para enfrentarse a un ejército de sicarios
Básicamente, Da Silva Souza dijo que se prepararon como para enfrentarse contra un ejército de sicarios, ya que sabían que el paraguayo podría tener mucha seguridad debido a que ya había establecido conexiones con líderes del Comando Vermelho.
Fabio Luiz Da Silva Souza explicó que planificaron muy bien el abordaje, con suficiente personal y equipamiento táctico, pero que afortunadamente no hubo necesidad de efectuar disparos ya que sorprendieron a Tío Rico el jueves de tarde cuando estaba completamente solo dentro de su camioneta.
Nuestro compatriota no opuso resistencia, aunque intentó despistar a los agentes al decir que había perdido sus documentos.
“Sin embargo, nosotros ya estábamos muy seguros de que nuestro objetivo era él, Miguel Ángel Insfrán Galeano”, dijo a ABC TV el jefe de la Policía Civil del Brasil.
Tío Rico, preso en una cárcel pública
Tras su detención, el supuesto capo de las drogas fue llevado a la estación policial y ayer a la madrugada ya lo trasladaron a una cárcel pública de Río de Janeiro, a cargo de la Policía Federal, mientras se tramita su extradición a Paraguay.
El delegado resaltó que se trata de una aprehensión muy importante para la Policía Civil, porque Tío Rico ya estaba tratando de posicionarse como uno de los principales proveedores de cocaína del Comando Vermelho en Río de Janeiro y que además pretendía expandir sus operaciones a otros estados del Brasil.
Sobre las condiciones en las que Miguel Insfrán vivía en Río de Janeiro, el delegado de la Policía Civil dijo que ya no se ocuparon en localizar su casa ni en investigar con quién vivía, porque se enfocaron en concretar su captura.
Un dato de inteligencia da cuenta de que el año pasado Tío Rico inscribió a su hijo en una escuela de Bolivia, por lo que se sospecho que estuvo oculto también en dicho país.