El hecho se registró en la comunidad bautizada por los indígenas como Y’apó 4, donde los agentes fueron rodeados y rendidos por los nativos a tempranas horas de hoy. Acto seguido fueron despojados de sus armas (dos armas largas y dos pistolas), además de otros elementos, como un dron y equipos tácticos empleados en inteligencia.
La información fue difundida por los propios nativos quienes por medio de videos distribuidos en distintos grupos de WatsApp tratan a los policías como “matones de la estancia Americana”.
Sin identificarse, un indígena relata que tras capturarles los llevaron hasta la sede de su comunidad “Y’apó 4″ donde les tendrán detenidos por varios días y “buscaran arreglar varios temas con ellos”.
También exigen que los altos mandos policiales de Canindeyú vayan al lugar a retirarles, si es que efectivamente son agentes policiales.
Los policías retenidos fueron identificados como el oficial primero Oscar Villar y los oficiales segundo Ernesto Fretes y César Jara.
En una de ellas se observa que son rodeados y obligados a carpir y corpir con machete, bajo la amenaza constante de que si no lo hicieran, serían sometidos a castigos físicos.
Finalmente, los mismos fueron liberados en la tarde de hoy tras la presencia del director de Prevención con un contingente policial en el lugar. El alto jefe aseguró que los policías no fueron sometidos a torturas físicas.
Este tipo de actuación de los indígenas de la zona contra uniformados es repetitivo porque los nativos no permiten el ingreso de ninguna autoridad a la zona. También en varias oportunidades retuvieron a civiles que circulaban por la zona.
Según denuncias realizadas en desde hace tiempo, los indígenas invadieron varios lugares del extenso territorio de la estancia Americana, y poco a poco van asentándose en forma definitiva en el lugar ante la inoperancia de la justicia.
Las denuncias refieren que la única intención de los nativos es cobrar millonarias coimas a los productores de soja y vender madera de las reservas boscosas que habían en el lugar.