Salta a la luz extraño caso de secuestro de cambista que salpica a un policía

Un juzgado penal dispuso la prisión preventiva de procesados por el hecho punible de secuestro, en el cual es víctima un cambista de Ciudad del Este. Los plagiadores exigieron el pago de una supuesta deuda de US$ 800.000 para liberarlo, pero la víctima sigue desaparecida. Un policía aparece en esta historia como otro objetivo de los delincuentes. Hay sospechas que detrás estarían bandas de narcotraficantes de Bolivia y Perú.

Lorenzo Lezcano, fiscal de la causa de secuestro.Nathalia Aguilar
audima

La jueza penal de garantías N° 1 de la ciudad de Lambaré, Gladys Fariña, el 30 de diciembre de 2022, dispuso la prisión preventiva de seis imputados por el hecho punible de secuestro. Están procesados Gustavo Osmar González, Sindulfo Abel Fernández Pavetti, Marcelo Isaías Bonet Aguayo, Julio César Duarte Servían, Luis Darío Candia Zelada y Christian Héctor Robledo, quienes fueron remitidos a la penitenciaría.

La imputación e investigación del secuestro está en manos del fiscal Lorenzo Lezcano, de la Unidad N° 2 Especializada en la Investigación de Hechos Punibles Contra la Libertad de las Personas (antisecuestro y antiterrorismo).

Los procesados por el hecho punible de secuestro González, Bonet y Fernández Pavetti fueron derivados a la penitenciaría de Tacumbú, mientras que Duarte Servián, Zelada y Robledo están recluidos en la Agrupación Especializada.

La víctima del secuestro sigue con paradero desconocido.

Vicente Centurión, secuestrado en agosto de 2022.

Antecedentes del secuestro y extorsión

El hecho punible investigado de secuestro fue denunciado el pasado 8 de agosto a la Policía y a la Fiscalía por José Carlos Centurión Ramírez, quien es hijo de la víctima Vicente Arsenio Centurión Ramírez, ocurrido el 3 de agosto de 2022, a las 23:00, en la ciudad de Villa Elisa, lugar donde se encuentra ubicada la vivienda de la víctima, en el barrio Ypatí.

El denunciante refiere que recibió una llamada en su celular, de voz masculina donde le menciona que tenían a su padre, un cambista de Ciudad del Este, de nombre Vicente Arsenio Centurión Ramírez, en Bolivia, en cautiverio, porque el mismo tenía una deuda con ellos por la suma de US$ 800.000, y que ellos le estarían dando la responsabilidad en Paraguay para que solucione el problema y que ellos no iban a atentar contra su vida sino más bien querían el dinero.

Los secuestradores también le habrían dado la opción de dar como garantía una propiedad inmueble, porque daban un plazo de 24 horas para pagar dicho monto. Además, le encargó al hijo de la víctima que pague la deuda de su padre, y mencionaron el lugar donde dejaron abandonada la camioneta de la víctima, un vehículo de la marca Toyota, modelo Fortuner, año 2021.

La prueba de vida

El día viernes 5 de agosto de 2022, a las 10:15, el hijo de la víctima recibió mensajes vía WhatsApp y también se envió una fotografía de su padre sentado en una cama con los ojos vendados y le mencionó que tenía hasta el final de ese día para pagarle su dinero, o de lo contrario, mataría a su padre y a toda su familia, conforme consta en el expediente de la causa.

A las 10:29 de ese viernes, José Centurión le contestó que no era a su padre al que estaban buscando sino a otra persona de nombre Mariano Lambaré, (un comisario que estuvo en la oficina regional de Narcóticos de la Policía) quien supuestamente tiene su dinero y que este era el responsable de todo, y le envió las fotografías de esta persona. El secuestrador solicitó los datos exactos de “ese perro”, refiriéndose a Lambaré, y a la vez insistió en que consiga unos US$ 70.000 para las 16:00 de ese día 5 de agosto de 2022.

Los secuestradores enviaron una fotografía de Vicente Centurión Ramírez de rodillas en el piso sanitario, totalmente desnudo, con las manos atadas al piso y con una pistola de color negro apuntándole a la cabeza, con la advertencia de que si hacían algo indebido matarían a la víctima.

La entrega del dinero solicitado se realizó el 5 de agosto a las 19:42 en el Shopping Mariano, a una persona que se identificó como “César”, a quien entregaron el bolsón con los fajos. A las 21:17 del mismo día, José Carlos Centurión recibió un audio de WhatsApp donde le hacen hablar al secuestrado en el que pide que consiga más dinero y que lo entregado es apenas el 1 por ciento de lo que él debe. Minutos más tarde, envían otro video donde se observa a una persona agarrándole del cabello a la víctima, con el torso desnudo.

Exigen ahora US$ |00.000 y aparece en escena procesado por lavado

Los secuestradores también intentaron realizar la transferencia de una propiedad de la víctima y para ello se valieron, supuestamente, de una persona identificada como la abogada Mirian Barreto. Los familiares ofrecieron dos propiedades, una clínica y una casa. Sin embargo, los plagiadores indicaron que la clínicano vale una mierda y se encuentra además hipotecada”.

Los secuestradores exigen ahora la entrega de US$ 100.000 por la liberación del plagiado o que en todo caso, que el hijo José Carlos se entregue como “garantía”, mientras su papá Vicente realiza las gestiones para conseguir el dinero solicitado.

Tras las investigaciones, el tal “César” fue identificado como César Alexis Elizeche Núñez, la persona que recibió el dinero en el Shopping Mariano, quien dijo que acudió a ese lugar por pedido de su jefe Julio César Duarte Servián, quien se encuentra recluido en la Agrupación Especializada, y quien le dijo que recibió solamente US$ 51.967, no los US$ 70.000 solicitado. No obstante, Duarte Servián le pidió a Elizeche Núñez que deposite el dinero en Yasy Cambios.

Duarte Sevián se encuentra preso y procesado por lavado de dinero y asociación criminal. Lo detuvieron en el año 2016 cuando era gerente de la casa de cambio Zafra SRL, que para la Fiscalía era una entidad que acogía dinero de una organización criminal para realizar operaciones financieras, sin dejar constancias en la entidad financiera.

Lo que declaró uno de los bolivianos detenidos

Por su parte, Luis Darío Candia Zelada (31), de nacionalidad boliviana, en su declaración indagatoria dijo que se enteró del secuestro en agosto del año pasado, que a Alexis le conoce como secretario de Julio Duarte Servián, y a este último le conoció en Emboscada hace dos años.

Candia Zelada agregó que le llamó su “patrón”, que le conoce con el sobrenombre de “Pepe”, desde una línea telefónica peruana, pidiendo que le vea quién le podía recibir un dinero que le debían y para que viera también a un abogado que averigüe sobre una propiedad, si estaba todo en regla. Agregó que posteriormente Julio Duarte le pidió que reciba el dinero, que eran los supuestamente US$ 70.000.

Dijo Candia Zelada que una vez que le entregó a Julio Duarte el dinero, se desligó de una deuda que mantenía con él y que a partir de allí ya no supo nada más. Indicó que del secuestro se enteró el día del allanamiento en la Agrupación Especializada y que no conoce a la víctima Vicente Centurión. También manifestó en su declaración que está esperando un juicio oral y lo que busca es regresar a Bolivia junto a su familia.

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