Don Miguel Denis es un humilde albañil de la ciudad de Cambyretá, en el departamento de Itapúa, que desde hace diez años juntaba el dinero que podía para costear el tratamiento que necesita su hijo menor para tener movilidad en una de sus manos y que el día lunes sufrió el robo de esos ahorros.
En comunicación con ABC, don Miguel contó que, como todos los días, el lunes salió a trabajar a las 6:00, dejando a su hijo más pequeño a cargo de su abuela, debido a que esa siesta debía ir al hospital. La casa quedó a cargo de su hijo de 15 años y fueron víctimas del robo por dos desconocidos que, aparentemente, conocían que el hombre ahorraba para el tratamiento del más pequeño.
Miguel cuenta que logró juntar unos G. 40 millones mediante el sacrificio de diez años, desde el momento en que su pequeño nació, buscando darle una mejor calidad de vida, y que en 15 minutos ese sacrificio se esfumó. Además de eso, la familia sufrió el robo del anillo de compromiso de don Miguel con su esposa, quien a diario trabaja como empleada doméstica de una familia.
Miguel lamentó que desde que hizo la denuncia tuvo muy poca respuesta de la Policía, que llegó una hora después de la llamada y simplemente se limitó a tomar la declaración para el acta policial y a partir de ahí ya no tuvieron ninguna información acerca de la investigación.
Ciudadanía colabora con la familia y le brinda su apoyo
Por otro lado, Miguel agradeció las muestras de apoyo que está recibiendo de la gente. Algunas personas ya le ayudaron con lo que podían en lo económico, pero todos le brindan soporte emocional, que es lo más importante en este momento tan difícil.
Las personas que quieran colaborar con esta familia se pueden comunicar con don Miguel al (0985) 732-343, ya que cualquier ayuda será muy bienvenida.
Pequeño necesita someterse a tres cirugías y pagar insumos con los que el hospital no cuenta
El hijo menor de don Miguel está diagnosticado con polisindanctilia, una condición que implica la conexión de dos o más dedos de las manos o de los pies. En la mayoría de los casos, esa unión se da solo por la piel, pero en otros incluso en los huesos.
En el caso del hijo menor de la familia Denis, los médicos le indicaron que deberá realizarse al menos tres cirugías para desprender los dedos sin comprometer la movilidad de los mismos. Para ello le dijeron que deberán comprar algunos insumos con los que el hospital no cuenta. Según sus cálculos, esos gastos rondarían los G. 10 millones.
La idea de don Miguel con respecto al dinero que le fue sustraído era, además del tratamiento, poder comprar un auto para hacer el viaje desde Cambyretá hasta Encarnación, donde el pequeño sigue su tratamiento.