La Fiscalía de Ñemby anunció que investigará la conducta de los padres de los menores de edad que durante la madrugada de este domingo último, protagonizaron incidentes en un local nocturno de esa ciudad. La fiscala Yrides Ávila señaló en comunicación con ABC que si bien la conducta de los menores corresponden a la unidad penal adolescentes, la responsabilidad de los padres será analizada ante los hechos ocurridos.
Lo principal a ser analizado es una posible violación al deber del cuidado por parte de los progenitores, atendiendo a la exposición de estos menores a un estado de vulnerabilidad alto, ante la posibilidad de la comisión de algún hecho punible, estando ellos en ese lugar y en ese horario.
Zona de mucho descontrol, dice fiscala
La agente del Ministerio Público aseguró que por la zona, circulan gran cantidad de pandilleros y grupos de personas que suelen cometer todo tipo de hechos delictivos en la zona y en los alrededores, lo que convierte al lugar en un caldo de cultivo. “No solo ese sitio, no nos referimos a ese lugar en particular, sino a toda esa línea de circulación a partir de la rotonda de la calle 9 de Agosto hasta la zona de Coca Cola”, afirmó la fiscal.
“También tenemos ahí la zona de carreras de motocicletas, de jóvenes y de muchos adolescentes también que van y que en gran cantidad y número también realizan ese tipo de actos”, aseveró la agente del Ministerio Público, quien confesó que normalmente la Policía se ve sobrepasada al intentar cortar este tipo de actividades.
La fiscal llamó también la atención al papel de los municipios, señalando que se debe tener en cuenta también “el tema de los sitios que son habilitados de una manera muy llamativa y que hacen que la gente concurra” sin ningún control.
Por último señaló que ya se pidieron informes a la Municipalidad de Ñembý ante el conocimiento de que “en la práctica funciona bajo una casa de juegos de azar y que la presencia de menores es una barbaridad”. Según la información recabada por la fiscal, en la planta alta funciona una especie de choppería donde “ellos entran sin ningún control de la franja etaria”.