Hallan incinerada camioneta perteneciente a víctima de rapto ocurrido en PJC

Vecinos del barrio Paraíso de Pedro Juan Caballero informaron a la Policía sobre el hallazgo de una camioneta incinerada en un sector despoblado en las inmediaciones del arroyo Suizo, a unos 10 kilómetros del centro de la ciudad. Se trata del vehículo de Marcos Antonio Jara Florencio, quien anoche fue llevado a la fuerza por cuatro hombres armados que lo interceptaron en la vía pública y horas después lo liberaron.

Camioneta incinerada hallada en un sector del barrio Paraíso, a unos 10 kilómetros del centro de Pedro Juan Caballero. Se presume que se trata del vehículo de Marcos Antonio Jara Florencio.
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El comisario principal Óscar Cuevas explicó que transeúntes llegaron a la comisaría jurisdiccional a dar aviso y que al llegar al lugar encontraron un vehículo con características similares al perteneciente a la víctima de rapto Marcos Antonio Jara Florencio.

Horas después de haber sido raptado, Jara se comunicó con la fiscala Katia Uemura por medio de una videollamada y le confirmó que los hombres armados que lo llevaron a la fuerza creyeron que tenía dinero consigo. Al no encontrar nada, lo liberaron, pero se llevaron su vehículo, una camioneta Volkswagen Amarok.

Con la confirmación que el vehículo es de su propiedad se descarta que el hecho fuera un asalto, sino un rapto.

Vivienda perteneciente a Marcos Jara, gerente de la sucursal Pedro Juan Caballero de la casa de cambios Panorama.

La víctima es gerente de la casa de cambios Panorama, que meses atrás fue allanada en el marco investigativo de la operación Belia, que desarticuló una estructura presuntamente liderada por Miguel Ángel Servín, alias Miguel Celular, que se encargaba del envío de cargas de cocaína a Europa y quien actualmente se encuentra recluido en Emboscada.

El mismo día en que la sucursal de la casa cambiaria fue allanada, sicarios acribillaron a balazos a uno de los accionistas de la empresa, Wilfrido Arce Cáceres, en el estacionamiento de la “Iglesia del cielo”, donde la víctima predicaba como pastor evangélico.

El mismo había sido detenido con una carga de 366 kilos de cocaína y cumplió condena en la Penitenciaría Regional de Pedro Juan Caballero.

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